y la conocí un día en barranco un distrito hermoso y romántico donde las rosas como mariposas vuelan por los rincones donde la gente camina de la mano de la soledad, donde el tiempo parece como que pasara mas despacio y las palomas aun vuelan sobre el mar....tenía la piel blanca como trozos de nube, las manos tan limpias y puras como un cielo recien lavado por Dios en una mañana, la sonrisa breve, la piel de nardo con olor a madreselvas y la mrada infinita, como buscando a alguien que se lleve su amor a otros mundos...y fue entonces que me miró, con esos ojos verdes infinitos que cualquier cosa alrededor parecia poca cosa...y en una leve sonrisa me enseño su alma...un mundo en silencios donde vivien las palabras de amor, que tal vez...nunca diga.
me dijo que esperaba a alguien a quien amar mas alla del tiempo y que su amor le entibiara el alma en esas noches frias de invierno donde la soledad le hace llorar, a veces... que le enseñe a encontrar la otra mitad de su sonrisa para concer la felicidad, una felicidad de sonrisa completa como un arco iris al reves donde su corazon de niña pueda jugar en el....
fue entonces que el sol caía como un alma herida sobre el mar...era tan hermosa esa mujer que cualquier mariposa moriría por jugar en sus cabellos, cualquier ruiseñor aprender de su risa para saludar a la mañana con otra melodía y cualquier hombre mirarle de frente a esos ojos verdes para perderse en ellos de tanto buscarla... entonces que se puso de pie y me miró... como miras a alguien que amas, destrozarte el mundo cuando te dice adios... me tomó de la mano para despedirse por que se iba a un lugar que aún yo no concía, aunque la quise abrazar... no pude...no me dejaban sus alas...
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