Apaicuar

[Maigualida Pérez González]

El amor es la energía fundamental que penetra nuestra esencia. Es por amor que se continúa el camino dirigiéndose a estrellas lejanas que antes no se conocían y se sigue caminando en busca de cielos que nos brinden paz. Y es por amor que uno sigue y sigue viajando mientras todavía queda tiempo en el alma. Es por amor, siempre es por amor…

Fuiste algo inalcanzable, un sueño lejano que cuando lo quería tocar se escapaba de mis manos. Mil veces te pinté, te dibujé, te sentí, te busqué, en cada río, en cada flor, en cada sonrisa, pasaba horas mirándome al espejo tratando de ver qué encontraba de ti en mí y era inexplicable esa sensación de desasosiego de no poder entender porqué te fuiste. Años de tristeza profunda, de rebeldía con la vida, pero a la vez algo paradójico me acercaba a ti, sería tu esencia que mi padre poeta y metafísico supo dibujar tan bien para que te encontrara en cada estrella como un orgasmo espiritual en la inmensidad del Cosmos tatuada con tinta indeleble en mi espíritu haciendo arte de mis genes y mis neuronas…

Mamita querida, cada minuto de cada día has estado presente en mi vida, de ti heredé el estoicismo de las mujeres nuestras, luchadoras y fuertes honrando mis palabras y amando la naturaleza que nos da vida. También tengo la dulzura de tu boca, y la de mi abuela que con sus palabras de bajanarotu y narradora siempre sabía hacer una alquimia entre el amor y el deber cuando decía: la tierra no nos pertenece, nosotros pertenecemos a ella, por eso creo que las he honrado, sin embargo, no dejo de ser un ser con muchos defectos que trato de mejorar día a día porque todo lo que nos ocurra a nosotros le ocurrirá a nuestra madre tierra. Aún hay tanto que hacer y tanto que aprender. Soy poeta como ese hombre rubio, alto y de ojos azules que se quedó prendado de la negrura de los tuyos y de tu estampa de palmera aborigen como él decía. Y desde mi chinchorro mirando tu estrella hoy te regalo mis letras…

En la presencia de la noche que deja de ser sólo un transcurso del tiempo para convertirse en el espacio de un deseo aparece la poesía llena de fuerzas subterráneas espirituales, de vértigo, turbulencia, éxtasis y miedo…a la farsa, al engaño y a la mentira. Pero a pesar de eso me siento hondamente atrapada, fertilizada, libre, porque las letras son libertad. Puedo perderme en ellas, en sus formas, que me recuerdan en su fugaz repetir que la vida es un hermoso canto efímero entre el nacer y el morir donde muchas veces nos vestimos de presentimientos, con medias de soledad, camisas de incertidumbre, pantalones de angustia, cinturones de serenidad, zapatos de intrepidez amarrados con lazos de arrojo ajustándonos el sombrero de la determinación hasta los ojos esperando no ser reconocidas ni elegidas por la muerte en la arena difusa de la suerte…

Maigualida Pérez González

1 de mayo de 2012

Apaicuar: quebrada de recuerdos

Bajanarotu: maga blanca

[Maigualida Pérez González]

Robert, gracias por leer, por tu gentil comentario y por tu jardín de flores. Besos y bendiciones

[Maigualida Pérez González]

Beto, amigo querido, gracias por la rosa y por siempre estar. TQM. Besos y bendiciones

[Maigualida Pérez González]

Ariel, mi corazón se alegra al leerte y doy gracias porque mis sencillas letras hayan llenado tu tiempo de amor recordaras a tu Madre. Besos y bendiciones

[Cástor Agustín Olivier Olivier]

GRACIAS... ESTIMADA AMIGA MAIGUALIDA POR BRINDARNOS TU OBRA MAESTRA.

TREMANDO HOMENAJE A TU LINDA MADRE.

[Myrna Silvia]

PRECIOSO MAIGUALIDA...

una prosa que nos trae el sabor de tus recuerdo y el profundo amor hacia tu madre y la honra a tus ancestros.

[Robert Allen Goodrich Valderrama]

Qué belleza de trabajo poética, mi admiración y respetos...

Un abrazo y flores para ti.

[Ariel Otero Méndez]

Amiga Maigualida, he leido tu poema una y otra vez, y despertaste mis recuerdos en memoria de mimadre que está a la diestra de Dios . . . Muchas gracias por compartir tanto amor en tus letras.

Te lo agradezco profundamente.