AQUILATANDO MI ALMA EN LA CREACIÓN

[Alondra Gutiérrez]

 

 

AQUILATANDO MI ALMA EN LA CREACIÓN Estoy aquí aquilatando mi alma. Cuando Dios hizo los cielos y la tierra, sacó de sus tesoros un diamante y pensó en mí.
Fue así que se formó mi corazón, mientras el Espíritu de Dios, me abrazaba meciéndome en sus brazos.
Luego, miró las aguas y atrapó dos gotas con luz, así formó las esmeraldas de mis ojos y mis ojos miraron su belleza y lo amé profundamente y lloré de emoción.
Las tinieblas trataron de cubrirme, el ángel de la muerte me envolvió con su manto y Dios lo separó de mí, desterrándolo al castigo y el sufrimiento de no poseerme.
Separó nuestras energías y nos puso en mundos diferentes, donde no pudiera alcanzarme.
Matizó mi alma con un pedacito de cielo y formó mi piel con pétalos de rosas de su jardín preferido, le añadió un toque de rocío bañado de escarcha.
Sus manos luminosas tomaron un puñado de oro mezclándolo con hilos de fina seda, así cubrió con cabellos de oro mi cabeza y la luz brilló en todo su esplendor.
Fue entonces que el ángel de la muerte se sintió celoso y envidioso de mí y me quiso robar.
Pero Dios, envió su ángel guardián para que me cuidara y el me alejó del mal.
Llegué a la tierra, ya había nacido la hierba verde y fresca.
Ya existían las aves y toda clase de animalitos, plantas, ríos y mares.
Muchos árboles y plantas, estaban cubiertos de frutos, codiciables, deseables y alimenticios.
Los animales jugaban unos con otros y los pececitos, parecían saludarme con sutiles aleteos.
Conocí grandes monstruos marinos y terrestres, que hacían desaparecer la imaginación… para convertirse en realidad.
Miré hacia el cielo y me maravillé cuando vi el astro rey que me acariciaba con sus rayos brindándome calor y dorando mi piel.
Cuando anocheció, el misticismo de la mágica luna hechizó mis sentidos y yo seguía enamorada de Dios.
Así pasaron noches y mañanas, viajando por mundos de reinos de hadas, sirenas y millones de seres inimaginables que deslumbraban la policromía de mi ser.
Así se fue aquilatando mi alma.
Desde entonces han pasado muchos siglos, he visto, he llorado, he reído, he soñado, he amado, he perdido, he ganado.
Un día mientras me paseaba por la orilla del río de paraíso, lo miré a la distancia.
Conforme se fue acercando me di cuenta que era El, mi creador.
Un suave manto de color oro, caía elegantemente sobre sus espaldas.
Sus largos y hermosos cabellos se mecían con el viento.
Destilaban sus ropas un olor a cedro de Líbano y sándalo de ungüento fresco y acacia.
Sus ojos como palomas tranquilas, me miraron.
Me miraron tan penetrantemente que no pude evitar llorar.
Yo sabía que El me leía el pensamiento.
Ante sus ojos no hay secretos ni misterios.
Mi alma estaba desnuda en su presencia…y…volví a llorar.
Me acarició la cabeza, me dijo:
Hermosa no llores…puso en mis manos un ramo de rosas blancas, las mas bellas que jamás he visto.
No me dijo nada por mis errores…guardó silencio.
El sabía que mi corazón estaba arrepentido…
El sabía que yo lo llamaba por las noches.
¿Le pregunté?
¿Por qué tardaste tanto?
¿No ves que te busqué todas las noches?
¡Te llamé con gritos de angustia en los temores de la noche!
¡No ves que estoy muy sola!…
¡Pude morirme sin ti!
Me sonrío. Y volví a llorar.
Cuando me busquen ya no me hallarán…
El me besó con besos de su boca.
Luego me recostó en su pecho.
Fue así que me quedé dormida.
Los humanos creen que estoy muerta.
Lo que no saben es lo feliz que estoy…
Desde que el me besó y cumplió su promesa
de llevarme a casa.
Cuando abrí los ojos me encontraba en el palacio…
Otra vez como antes.
Como cuando todo comenzó.
Os conjuro que no despertaré ni haré velar este amor…
ALONDRA

[Alondra Gutiérrez]

MIRNA TU ERES UNA ANGELITA SIEMPRE AYUDANDO Y DANDO LO MEJOR DE TI, ASÍ TE VEO EN TU FOTO. CARIÑOS, ALONDRA

[Alondra Gutiérrez]

HOLA MARCO ERES UN AMOR. GRACIAS POR TU COMENTARIO. BESOS MIL, ALONDRA

[marco gonzalez]

Que hermoso Alondra, garcia por tus letras

[LCDA. MIRNA LOPEZ BAEZ]

UN PLACER LEERTE, GRACIAS POR COMPARTIRLO

UN ABRAZO

MIRNA