BUSCANDO LA PAZ Y LA BELLEZA

[Fernando Saltos Molina]

BUSCANDO LA PAZ Y LA BELLEZA

Elsa estaba desesperada: buscaba la paz y no la hallaba.  En su búsqueda, abandonó su pueblo porque le parecía lleno de envidia, maldad y violencia.  Llegó a la pequeña ciudad vecina y después de unos días tuvo que aceptar que ahí todo era violencia, maldad y envidia.  Cruzó caminos y arribó a la gran ciudad; sus altos edificios la impresionaron agradablemente, pero en su gente halló  maldad, envidia y violencia. 

 

Elsa anduvo caminos, subió montañas, cursó ríos, traspasó fronteras y cruzó océanos, tras la paz que tanto ansiaba sin encontrar.  Siempre lo mismo, envidia, violencia, maldad.  Y ella sola tratando de arribar al lugar paradisíaco donde aquello que la atormentaba no existiera; ansiaba un mundo ideal.

 

Elsa cayó agotada a la vera de un largo camino que parecía no llegar a ningún fin.  Anochecía y una frescura acariciante soplaba invitándola al descanso.  Se quedó dormida y empezó a soñar.  En su sueño apareció un ser angelical que le dijo:

 

­_ Elsa, en vano buscas lo que no existe.  El mundo es ese que conoces, lleno de muchos vicios pero también repleto de bellezas.  Tú puedes encontrar la paz, tu propia paz, y comunicársela a los demás a través del ejemplo: Empieza por amar a tu tierra y demuestra una actitud distinta a la que has venido proyectando.

 

Al despertar, Elsa sintió una emoción intensa producto de la mansedumbre que surgía de su espíritu después del sueño.  Sin pensarlo dos veces, desanduvo caminos y volvió a su pueblo.  Visto con otros ojos, los de la aceptación de la realidad, lo encontró hermoso y se sintió orgullosa de haber nacido ahí.-

 

 

REFLEXIÓN

 

Antes de exigir cambios imposibles, empecemos por cambiar nosotros, para mejorar.  Aquello que nos parece invivible esconde bellezas.  Lo que nos repulsa tiene virtudes que podemos aprender a apreciar.  No hay que buscar lejos cuando lo hermoso está junto a nosotros o, mejor aún, en nuestro interior.

 

PENSAMIENTOS

 

• La belleza está en el alma de quien la aprecia.
• Valora lo que tienes, cuídalo y edifica a partir de eso.
• Triunfa sin quejarte de lo que Dios te ha dado.

[Denny Noeriht Peñalver Pérez]

Hermoso trabajo reflexivo y educativo...De igual menara la belleza externa se marchita...felicidades