¿Cómo les amo? (Raíz al Viento)

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

¿Cómo les amo?  (Raíz al Viento)

La verdad que no sé cómo amarles. Llegué al plantel un viernes cualquiera. Me presentaron a la maestra. Yo diría que más que maestra, ángel milagroso para aquellos niños. Me extrañó que solo fueran siete. Uno dormía sobre el escritorio, otro jugaba uno de esos juegos electrónicos sentado en el suelo en una esquina del salón de clases. Dos, una niña y un niño, se peleaban halándose de los pelos, los otros tres miraban una carrera de caballos en el monitor de una computadora en el escritorio de la maestra.

Traté de separar a la niña al ver que el niño le sacudía por el cabello. Miré desesperada  a la maestra.

-        Nada serio,

Me indicó la maestra, sin mostrar gran preocupación. Acepté ayudarle con los niños todos los viernes en las mañanas. En ese tiempo no tengo clases en la Universidad. Bendita hora en que puedo acercarme a una realidad que no conocía. Ese grupo de niños no tenían ningún deseo de ser alguien en la vida, le importaba poco la buena conducta, les era imposible entender la palabra amor, educación, metas, futuro feliz, logros.

Cómo se educa a un niño violado por ser muy lindo, si, muy lindo, con carita de ángel, con ojos azules como dos gotas de agua de mar. En su caserío lo violaban solo por ser lindo. La maestra me advirtió no hablarle del color de sus ojos, aunque era algo que resaltaba como volcán a la vista.

Cómo se le demuestra el valor del afecto y se le enseña a una niña si su propia madre la vende y cobrar por dejar que la toquen  hombres inescrupulosos en el vecindario donde viven. De esa forma la infeliz mujer consigue su dosis de crack. De tanto sufrimiento la  niña ha desarrollado  doble personalidad y habla como si fuera una prostituta lujuriosa. Todos los hombres que ve les llama marido, si a sus 13 años no conoce todavía la ternura de un beso de novia adolescente.

Me acerco al que duerme; logro despertarle de su eterno letargo. No duerme de noche. Me cuenta que se pasa toda las noches viendo películas en la televisión para sentirse acompañado, mientras su madre se vende en las calles. No conoce a su padre, el infeliz cumple cadena perpetua por asesinar  a un comerciante durante un asalto. Como un niño puede asimilar tanta amargura en un cuerpecito de solo 10 años.

No logro procesar en mi mente tanta angustia acumulada en un espacio donde todo el amor del universo no puede rescatarles a una vida normal, de paz, o tan siquiera de vida útil. ¿Cómo desbordo el amor que se encuentra en mi pecho alojado, si sus almas no entiende el vocabulario del corazón.

Mientras tanto les ofrezco una caricia con la esperanza de rescatar una raíz al viento.

 

Carmen Amaralis Vega Olivencia

www.carmenamaralis-vega.com/

[marco gonzalez]

Hermoso querida amiga, gracias, Marco