Capítulo III.- -GUI –el fotón- se confía a su abuelo y habla de su insólito viaje lunar.

[Francisco Molina Infante]

-Tanto insistía yo en incrusdiñar las andanzas de GUI–el fotón- y sobre todo, en mis deseos de llegar a ser su participe y confidente; sobre todo en sus primeras aventuras, pues creo que llego a atosigarlo con mis manifiestos deseos.                                                                           -Nunca con malas intenciones, tan sólo por conocer sus andanzas lejos del mundanal ruido.                                                                         -Yo quería profundizar en sus más reservados e íntimos pensamientos; porque no sólo me había constituido en su árbitro y guardián.           

-Pues también me creaba una curiosidad indescriptible de conocerle a fondo en todos sus aspectos y en ocasiones me llegaba a sentir tan niño como él.                                           

-Pasaban ya varios días y con tanta insistencia, le atosigaba, que cuando le dije: que yo podía interceder por él, para que su madre fuese un poco más flexible en el castigo que le había impuesto -de que no abriese el ventanal de su dormitorio; que él, empezó a ceder a mis deseos.     

-La verdad era que yo me rejuvenecía al intentar que me hiciese su confidente y cuando le insistía o manifestaba que quería ser partícipe de todos sus actos y andanzas; pues la juventud es tan rica en ideas, que en muchas ocasiones me sorprenden los niños de hoy en día.                 

-Son tan precoces y tienen tantos conceptos muy bien definidos que a mí me dejan atónito la mayoría de las veces.                                             

-Es muy posible que en ellos hayan influido positiva y tremendamente los medios audiovisuales, lógicamente también las buenas clases a las que asisten diariamente.                                                             

-En los colegios de hoy en día tienen acceso a todas las materias, son la clase privilegiada como educandos y en otras muchas cosas por la atención que les prestan sus padres, cuando se preocupan de ellos tan personalmente.                                                                                             

-En definitiva GUI –el fotón- empezó a comentarme -cuando ya estábamos en la habitación a punto de coger el sueño- como tratando de desviar las intenciones de mis preguntas inquisitivas y dirigiéndose a mí, de esta forma –dijo-: abuelo Paco, quieres que te ponga el televisor con un video de Astronomía, que han subido al programa denominado You Tuve; estoy seguro de que te va a gustar.               

-Le advertí –desconocedor de que los televisores se podían programar para su cierre automático- pero si luego nos quedamos dormidos, el televisor se va a quedar encendido toda la noche.                    

-Mejor lo vemos mañana en el televisor grande del salón y él me contestó: no te preocupes por eso, yo sincronizo el televisor para que se apague automáticamente al finalizar el video.                    

-Se trata del “Viaje a los límites del Universo”, seguro que te va encantar.                                                                                                         -Bueno -asentí-: pon ese video programado, pero yo no soy responsable si mañana recibimos la reprimenda de tú madre por habernos dejado el televisor prendido toda la noche.                                             

-Eso no ocurrirá, pues yo lo programo en tiempo, para que solito se apague sin tener que desconectarlo, ni desenchufarlo.                      

-Así pues que lo puso y sincronizó, como había dicho.            

-Tan pronto como se inició el vídeo, me quedé atónito, no sólo por las imágenes tan especialmente instructivas que se iban sucediendo en la pantalla y las enseñanzas tan amenas con que estaba describiéndolas el locutor, sino polo concentrado que estaba GUI incorporado desde su cama; mi nieto ni parpadea totalmente concentrado.                 

-No sé cuánto duró el video porque me quedé dormido cuando no había pasado una hora, pero me desperté para cambiarle el agua a mis aceitunas (hacer pipí) y él seguía sin parpadear y en la misma postura.

-A la mañana siguiente, sin que hubiese abierto su ventanal, para poder saludar los primeros rayos solares, cosa que como era sabido, venía haciéndolo desde hacía mucho tiempo; empezó a sincerarse conmigo.                                                                                                         -Abuelo-dijo- el otro día cuando todos creíais que me había desvanecido; lo que me ocurrió fue: que hice un viaje sorprendente por la Luna.       

-Yo estaba ensimismado mirando fijamente al Sol en su amanecer, cuando al mismo tiempo pensaba que podía ser muy hermoso viajar hasta ella, como si fuese un fotón de los que estaba recibiendo. 

-En esos momentos me froté firmemente ambos ojos y vi las estrellitas en el fondo de mis ojos y al instante, sin saber cómo, ni por qué; con mi pensamiento estaba recorriendo su superficie lunar...             

-No quise interrumpirle.

-Prosiguió diciéndome y, aunque yo quedé perplejo, sin querer hacerle ninguna observación: no fuese a dejar de relatar tan insospechado viaje.

-La Luna –empezó a decirme GUI: es el único satélite de la Tierra, que está rotando alrededor de ella misma y en otro movimiento de traslación alrededor de nuestro planeta y a su vez, ambos astros también lo hace alrededor del Sol en un movimiento que denominamos traslación.             

-Abuelo ¿tú sabías esto?; sí le contesté, pues no olvides, que yo estudié entre otras cosas Magisterio y aún puedo darte clases a ti.     

-Entonces algo cambió en su semblante, como si consintiera en darme un aprobado en Astrología, que es su materia favorita y prosiguió.     

-Este astro lunar es el que está situado más cercano a nosotros y también el más conocido y visitado ya por una docena de astronautas.

-Sobre la Luna se posó el primer nódulo lunar de la historia el 21 de Julio de 1.969 con el Apolo XI, llevando consigo a Neil Armstrong quien fue el primer hombre que posó sus pies sobre su superficie.        

-Dos astronautas más le acompañaban en el Apolo XI, pero no bajaron; pues uno se quedó dentro -en el nódulo que alunizó- Aldrin quien fue preparando el nódulo para el regreso junto a Armstrong y el otro astronauta llamado Collins, fue quien se quedó dentro de la nave del Apolo XI orbitando el satélite en espera del regreso de los otros dos.

-También lo sabía GUILLE, pero seguro que tú no tenías ni idea de ello, pues aún no habías nacido y en clase no te habrán hablado de ello.          

 -No lo sabía todo eso, ni con todos esos detalles que tú has dicho, pero si sabía lo delos tres astronautas que fueron por primera vez a la Luna en el Apolo XI; aunque pensaba que todos habían pisado la Luna; ya que consulté ayer un tomo del Espasa Calpe, donde habla y describe mucho de ese viaje de los astronautas del Apolo XI.                 

-Ahora chaval neófito y enteradillo, te voy a decir otros datos, que quizás no sepas, ni hayas leído o consultado aún.

-Vale me contestó; apreciando yo su buena disposición, en la atención que me prestaba.                                                                                     -La Luna en su movimiento de traslación alrededor de la Tierra emplea 27 días, 7horas y 43 minutos aproximadamente, aunque varía, debido a que la Tierra en su avance, la hace tardar algo más –unos 29 días- y su órbita es una circunferencia, más o menos perfecta.           

-Ves como no lo sabías, a pesar de que me quieres hacer creer, que has estado allí.                                                            

-No lo sabía, pero para eso te tengo a ti y para que me des otros muchos conocimientos que sé que encierras en esa blanca cabezota.   

-Ja, Ja, Ja…                                                                                                                                                                                                                                                      -Las huellas de las pisadas de Neil Armstrong aún permanecen allí y lo harán indefinidamente por falta de vientos que las borren.

-Abuelo Paco, yo las vi antes de entrar en el nódulo lunar, pero no borre ninguna de ellas; aunque tuve la tentación de hacerlo.          

-Los otros dos astronautas que le acompañaron –Aldrin y Collins- que fueron sus acompañantes en el Apolo XI, ninguno llegó a pisar la Luna, como ya te dije.                                                            

–Abuelo y por qué no bajaron con Armstrong, pues ya que habían hecho el esfuerzo de ir tan lejos, no entiendo por qué no le acompañaron.

–A lo que le contesté: no era posible que estuviesen los tres en la superficie lunar, porque entonces hubiera sido imposible para ellos volver a la Tierra, debido  que uno de ellos tenía que seguir orbitando en la nave del Apolo XI y el otro tenía que preparar el despegue de la cápsula lunar para salir con éxito de la Luna, aunque su atracción gravitacional es mucho más pequeña que la de la Tierra y para poder ensamblar después con la nave que orbitaba la Luna, que tenía que ser tripulada por Collins.                                                  

-Ah, lo entiendo; pero entonces se quedarían muy tristes Aldrin y Collins, pues todos los honores se los llevaría Armstrong.     

–No lo creas tan perjudicial para Aldrin y Collins, pues todo el viaje estaba así programado desde antes de partir de la Tierra y ellos lo tenían muy asumido.                                                                           

–Bueno seguimos con más datos lunares o te rindes, pero debes entender que los datos que vayas conociendo de nuestro satélite, te serán de mucho provecho en la vida que te espera y que yo deseo, que te sea larga y grata.                                                         

–Bueno, seguimos un rato más y si nos aburrimos, cortamos esos temas luneros, que no son lunáticos.                                                   

–Así pues, sabías: que la Luna tiene un diámetro de unos 3.500 kilómetros, con una superficie aproximada a los 40 millones de kilómetros cuadrados, su masa es unas 80 veces más chica que la de la Tierra.

-Abuelo Paco, algo sí que sabía, pero no con tanta exactitud, como lo has dicho tú; pero algunos datos si los había estudiado en el cole.           

-Ahora te daré otros datos, para ver: qué tal aprendiste en tu cole. ¡Verás!                                                                                     

-Presta mucha atención y si quieres toma buena nota:                    

-Y que su temperaturas oscila desde los100ºC cuando el Sol la enfrenta en su zenit hasta los -70ºC, cuando no recíbela luz del astro rey,  su volumen es una cincuenta ava parte que el de su planeta; su densidad es de 3,4 y la fuerza de su gravedad de 1,33, es unas 6 veces menor que la terrestre.

-¿Lo sabías o sólo en parte?

-Tan sólo sabía que es más chica, -dijo GUI-; como 1/6más pequeña.

-Y esto otro ¿lo sabes?:                                                        

-Que es un desierto, pues a lo largo de su existencia ha recibido muchísimos impactos de meteoritos y asteroides, que le han ido perforando la piel y dejándole las huellas –más o menos redondeados-de sus impactos le han quedado circos de hasta 230 kilómetros de diámetros, que son como los cráteres de miles de volcanes.                    

-Se pronunció GUI –el fotón- de esta manera: casi todo lo sabía, menos de que las huellas que le dejaron los meteoritos o asteroides, fuesen tan grande, como para alcanzar 230kilómetros de diámetro y eso que a mí me encanta saber mucho del Sistema Solar.

-Está muy bien, pues ahora ya has ampliado un poco más tus conocimientos y yo voy a tratar de que aprendas mucho más, con mi ayuda y con todos los conocimientos que te den en clases o tú puedas alcanzar consultando tan buenos libros como hay en tu biblioteca.

-Sí, la Luna ha recibido tantos impactos de asteroides y meteoritos, que su piel se asemeja muchísimo a la de un paciente que pasó la enfermedad de la viruela y le han quedado grabadas en su piel las concavidades que le dejaron sus pústulas.

-Abuelo: ¿que son concavidades?-Coge el mando del televisor con la palma de tu mano.

-Pues GUILLE, una concavidad es la figura geométrica que forma la palma de tu mano, que está en más contacto con el mando, donde te está tocando más superficie de tu piel; la parte de atrás de tu mano es la parte convexa, que es donde se besa a las personas ilustres o a las señoras en forma de saludo.

-Y prosigo, porque veo que estás muy verde en algunos conceptos de interés para tu formación.

-Vale abuelo ¡cuánto sabes...!

-No, tesoro, es que: he ido aprendiendo cosas de la vida, como tú debes hacerlo siempre.

-En el caso de la Luna, los impactos de los alunizajes de un sinfín de meteoritos o asteroides fueron importantes para su formación después de que: como consecuencia de un tremendo impacto de un gran cuerpo celeste tan grande como Marte, -según dicen los sabios científicos: un planeta u otro cuerpo errante chocase contra la Tierra-  y ambos se pulverizaron con tan enorme impacto.

-De los escombros y cascotes esparcidos por el espacio limítrofe se engrandeció la Tierra y se formó la Luna, que quedó orbitando a nuestro planeta.

-Además de todos otros muchos escombros, que siguen orbitando alrededor del Sol, se formó la Luna y se modificó también el volumen de laTierra; pues aún nos llegan cuerpos a los que llamamos meteoritos; no tan grandes como el de entonces, pero hace 65 millones de años cayó uno en el golfo de Méjico, que exterminó a gran parte de la vida terrestre y especialmente a los dinosaurios.

-Se cree, que el núcleo del cuerpo celeste que chocó con la tierra, se fundió con el de nuestro planeta y otros contribuyeron a formar nuestro satélite.

-Hace miles de años, la Luna era muy grande porque se encontraba muchísimo más cerca de la Tierra; pero parece ser, que como se va alejando unos 4 centímetros por año, ya se encuentra a 384 mil kilómetros de laTierra y se seguirá alejando cada vez más.

-Mirándome muy sorprendido –me dijo-: abuelo Paco eso no lo sabía, ni lo han expuesto nunca en las clases a las que yo asisto.

-Querido Guille, no todo te lo van a explicar en clases; tienes que buscar e investigar temas que a ti te gusten para estar ardía.

-Tú ves que yo -ya soy un viejo carcamal- pues aún sigo formándome y aprendiendo cosas, sobre todo de aquellos temas que más me atraen y suelo buscar la información por Internet, cuando tengo acceso.

-Tienes toda la razón –querido abuelo-; pero dime más cosas que tú sepas o conozcas de la Luna, pues es uno de mis astros preferidos junto con Saturno al que también: quisiera echar una ojeada.

-Pues si algún día emprendes ese larguísimo viaje -de unos 800 millones de kilómetros-; deseo que me invites, porque ese planeta me tiene seducido por sus tres anillos y desde mi infancia; ¡ojalá Dios me permita acompáñate!

-Espero que mi madre me levante pronto la prohibición de saludar cada mañana o por la tarde a los rayos del Sol y podamos hacerlo juntos; pero ¿por qué dices: lo de si Dios te lo permite?                        

-Bueno olvida eso, son cosas mías…

-Vamos a seguir con lo de la Luna, pero no olvides, de que aún no me has hecho partícipe de tu viaje estelar –mi querido fotón-.                  

-Llamamos a nuestro satélite, que se encuentra en una situación de lunación: al tiempo de la conjunción de la Luna con el Sol  y ésta se produce al completar sus fases y en su movimiento de traslación alrededor dela Tierra entre los 27 y 29 días, según los avances que haya hecho nuestro planeta.                                                         

-La Luna al mismo tiempo, como también lo hace la Tierra: tiene un movimiento de rotación sobre su eje y tarda en ellos el mismo tiempo y equivalente a la lunación, entre 27 y 29 días.                   

-Sus fases se pueden ver y se calculan claramente: por la superficie iluminada que nos muestra en cada ciclo:                             

-Ya hemos hablado de la media Luna, que es cuando nos muestra la mitad de su superficie iluminada.

-Pero antes se le dice: Luna en cuarto creciente, cuando está mostrando sólo una cuarta parte de su superficie, como en arco desde sus polos, (su calificativo es fácil de entender).

-Sí yo lo entiendo y algo sé de esas fases lunares–abuelo- pero sigue…

-La Luna en su fase de casi llena, se le denomina cuando le falta un cuarto para estar plena de luz a nuestros ojos, entonces es cuando se le denomina Luna llena.-Se dice, a su fase Luna menguante, cuando le falta un cuarto de su superficie iluminada, también haciendo arco desde sus polos.

-Se le denomina media Luna también al casquete opuesto iluminado.  

-Cuándo sólo tiene medio casquete iluminado, siempre se le llama media Luna, pero son opuestos en sus fases de lunación.

-¿Lo entiendes?                                                                        

–Si lo entiendo bien-; pero sigue más…

-Finalmente: se la denomina Luna vieja, cuando su luminosidad casi está desapareciendo y yo la asemejo a los dos cuernos de un toro.

-Ella nos refleja la luz que recibe del Sol.

-¿Quieres que te lo repita nuevamente, por si no te queda algo claro…?

-Si abuelo, así se me gravará mejor en mí cabezota-.                          

-En sus fases de luminosidad y reflexión de luz solar, la Luna recibe distintos nombres:                                                                    

-Cuarto creciente es cuando empieza a crecer su luminosidad.            

-Media Luna.

-Luna casi llena.

-Luna llena.

-Media Luna, nuevamente cuando va menguando en luminosidad.

-Luna menguante, cuando empieza a sombrearse.

-Cuarto menguante y al finalizar el cuarto menguante.

-Luna vieja, al iluminar como las hasta de un toro.

-Creo que son ocho las fases lunares, según su luminosidad y según vaya creciendo o menguando.

-El cálculo de los astros siempre se hace muy difícil y debemos admirar a todos los seres sabios y científicos, que dedican su vida o parte de ella a proporcionarnos sus conocimientos; aunque a veces cometen errores, porque debemos entenderlos, pues trabajan con lo desconocido.

-No lo olvides –mi querido nieto- pues nos regalan cada día sus conocimientos y sus grandes esfuerzos para poder conseguirlo. -Siempre debemos ser agradecidos; pues hacen avanzar al mundo en un continuo progreso hacia la prosperidad de los seres humanos.

-Bien GUI –el fotón-, dejemos la Luna para otro momento, pues ya te conté casi todo lo que aprendí con mis años y muchas consultas, pues tengo que recargar mis pilas, para captar otros conocimientos.

-Ahora, deseo que me cuentes tus andanzas de aquella mañana, cuando te tiraste de tu altillo y te cogí al vuelo…

- Mira abuelo, se me hace difícil recordarlo todo, pero en honor a ti, puedo decirte que: después de haber estado aquella mañana recibiendo los primeros rayos del Sol –como tú sabes- se me pasó por la mente el poder ser un fotón –de esas partículas que transportan la luz-.

-Me froté un poco los ojos, porque noté algo de nubosidad en ellos y me aparecieron las estrellitas –más chispeantes que nunca- y al instante me encontré pisando el suelo lunar, e incluso puede apreciar el nódulo del Apolo XI por dentro, subiendo por las mismas escalerillas por las que había bajado Neil Armstrong.

-Creo que fue mi pensamiento el que me llevó allí y no a la velocidad de los fotones, sino que estaba de inmediato, recorriendo el nódulo lunar del Apolo XI y estuve mirando en su interior y sin necesidad de subir a ningún vehículo espacial, como tuvieron que hacer Neil Armstrong, Elvin y Collins con tantos padecimientos y enfundados en sus trajes espaciales.

-Cuando mi curiosidad se había satisfecho, volví a casa, pues tenía que desayunar contigo y os eché mucho de menos a todos vosotros.

-En pocos minutos me encontraba abajo contigo y con mis padres; pero no sé cómo llegué al comedor, seguramente también pensé que mecharíais de menos; aunque realmente mi cuerpo no había salido de esta casa.

-Sólo te puedo decir eso, quizás hayan sido los responsables, los deseos tan intensos de mí subconsciente o de mí imaginación de ir al nódulo lunar.

–No te puedo decir otra cosa, porque nada más recuerdo ten por seguro que así fue como me pasó.

-Pero no entiendo muy bien –querido GUI- de cómo, con tú pensamiento has podido viajar a la Luna y hacer una visita al interior del nódulo lunar de la NASA y apreciar todo o parte de lo que allí ocurre.

-¿Cómo has podido meterte dentro del nódulo lunar de donde bajó Neil Armstrong, o es que todo eso te lo has inventado en tu mente y estando ocupado en ello, te tiraste del altillo de tu cama?

-No abuelo todo ha ocurrido tal y como te lo he contado, a pesar de que no me creas, pero fue así como te lo he dicho.

-Puede ser, que de tanto desearlo: mi subconsciente se haya revelado para hacerme vivirlo como si fuese una realidad...

-No lo sé exactamente; pero yo me sentí allí mismo, como una realidad vivida.

-Está bien Guille y te creo.

-Entonces es que has adquirido un don especial y tan raro, que altera la realidad; pero yo te creo.

-Debes contarme todo –con pelos y señales- porque ante tanta anormalidad es muy posible que necesites mucha ayuda de todos nosotros y no debes ocultar nada y admitir la realidad de lo que te está ocurriendo.

-Es muy posible que tengas necesidad de que revisen los doctores especialistas y analicen el estado en que te encuentras.

-Todo eso es muy necesario en tu propio beneficio.

-Si abuelo, estoy de acuerdo contigo; pero quiero que nadie me haga daño, ni me tomen por un enfermo, pues yo me siento muy bien y no deseo que me tomen los demás por un niño anormal.

-También quiero que intercedas por mí ante mi madre para que me permita seguir abriendo la ventana para poder recibir los primeros rayos solares, que yo sé que me hacen mucho bien.  

-Está bien Guille, si tú cumples todo lo que me has prometido, te prometo que haré todo lo posible para que tu mamá te levante tal prohibición.

-Creo que debemos dejar de momento este tema y mientras se van resolviendo tu situación y estado, que tanto nos preocupa; debemos ocuparnos –en los ratos libres a dialogar más entre nosotros y que aprendas algo más de Astronomía, que tanto te gusta.

-Me parece bien abuelo, el cosmos me seduce y me atrae tanto, que muy posiblemente quisiera dedicar todos mis esfuerzos a aprender al máximo sobre todos los conocimientos actualizados sobre Astronomía.

-Pues hablaremos de ello, siempre que lo desees; aunque yo tengo que consultar algunos libros, para aprender más, pues los conocimientos que adquirí anteriormente, se habrán quedado desfasados.

-Por otra parte, deberíamos consultar algunos datos, que deben venir bien definidos en el diccionario Espasa Calpe, en algunos tomos del diccionario enciclopédico ilustrado Durvan, que yo tengo en casa y sobre todo ver algunos videos de You Tube, que tantas enseñanzas nos pueden dar.

-Estoy de acuerdo y empecemos cuanto antes y así aprovecharemos todo el tiempo en que mi colegio esté cerrado, como consecuencia de la pandemia del Coronavirus.

-Bueno empezaremos cuando tú quieras; pero yo prefiero que hablemos de ello con tu mamá y mientras tanto podemos aprovechar para disfrutar de la piscina y cuando vengan tus padres a la hora del almuerzo le contamos nuestro proyecto.

-Estoy de acuerdo abuelo, pues sobre todo mi madre puede relacionarlo todo y hasta es posible que nos lo prohíba.

-No Guille, no actuará así; yo conozco bien a mi hija y sé que nunca se opondrá a cualquier aprendizaje que sea beneficioso para ambos.

-Vamos a ponernos el bañador y nos vamos a la piscina con tu hermanita –bomboncito de miel- que está aprendiendo a nadar.

–Está bien abuelo, como tú digas, pero no te olvides de conseguir de mí mamá que me levante el castigo.

-Los tres pasamos casi tres horas en la piscina y bomboncito de miel, ya empezaba a defenderse bien en la piscina; aunque yo no le perdía ojo, pues era bastante atrevida y se quería meter en la parte más profunda.

-Cuando vino mi hija a la casa hablé con ella, con respecto a todos los temas, que anteriormente había comentado y acordado con Guille.

-Ella no se opuso a mis propuestas; pero que debía insistir en que no debía mirar tanto rato al Sol.

-Debería vigilarlo continuamente; aunque no se oponía en que yo fuese enseñándole Astronomía en la medida de mis conocimientos y en la medida que me fuese posible, le quitase tanto énfasis como mostraba Guille en recibir los rayos del Sol.

-Papá, ese empeño que él pone, debe olvidarlo, pues terminará como un ciego que venderá cupones para poder subsistir en la vida.

-Está bien, no te preocupes, que yo haré todo lo posible por mostrarle los peligros que encierra el Universo a través de mis exposiciones de los cuerpos estelares y que él desconoce por su poca edad.

-Cuando poco después de cenar subíamos las escaleras que daba acceso a nuestra alcoba; ya me comentaba mi nieto, en voz muy queda, sus deseos de empezar, antes de dormirnos, con los deseos imperiosos que le habían surgido, desde que visitó la Luna: de aprender todo los conocimientos sobre el Sol.

-Aunque me sorprendía su énfasis en no olvidar su apasionada afición, consentí en ello, pues no vi ningún problema o perjuicio para él.

-Cuando ya nos habíamos cepillado los dientes, puesto los pijamas, volvió a insistir tanto, que no tuve otra opción para tranquilizarle, que comencé por decirle: está bien pero no me interrumpas, al final me preguntas las ideas o palabras  que no entiendas, se me bailan los conceptos en la memoria y luego no sé por dónde iba.

Bueno abuelo pero empieza a contarme cosas que sepas sobre el Sol.

 

[Elias Antonio Almada]

[mamihega]

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