concurso por el dìa del amor

[Yunalvis Hernandez perez]

Nombre y apellidos: Yunalvis Hernández Pérez

Correo electrónico: [e-mail]

Ciudad: Ciudad de la Habana

País de residencia: Cuba

Categoría: Poema

 

Amor, corred sobre los hombros de todos por igual

Agítanos  fuertemente para hacernos despertar

Voltéanos con fuerza de huracán

¿Y es que acaso no nos ves?, estamos aturdidos, perdidos, hipnotizados

 En una realidad que ya no es tan real

Y se viste a cada instante con su traje de ilusión

Es hora ya de elegir amor, es hora ya.

 

 

¿Dime que esperas para revelarte ante todos?

Se nos hace tan difícil descifrar las respuestas

La urgencia de la vida nos arrebato la intuición

Revélate con palabras que podamos entender

Diferentes de todo aquello que aprendimos hasta hoy.

 

 

Estamos aquí, malhechos de tiempo, de experiencias prestadas

Experiencias manipuladas y no de nuestra real e íntima experiencia

Nos equivocamos una y otra vez y nos sentimos desamparados.

 

Por favor amor, te lo ruego esta vez

Conviértete en tempestad de desierto

Y sopla fuerte sobre todo lo que pueda manchar tu nombre

Transfórmalo y devuélvenoslo limpio, puro, inmutable

Deja deslizar bajo las alas de tu tardía calma la  respuesta más codiciada

¿Que haría el amor, si tuviera que elegir?

 

Responde el amor.

 

Escucha con atención, pero hazlo desde tu corazón

Nunca te abandoné, nunca te ignoré tal como tú crees

Solo te di libertad para que eligieras entre mi más alta verdad

Y tu mayor pequeñez, lo has hecho muchas veces, incontables veces

Y has elegido mal, es hora ya de que te des cuenta de tu responsabilidad

Con aquello que eliges.

 

 

 

 

 

 

 

 

Elige ahora, en primer lugar, el más grande y puro amor, el amor a ti mismo

Ésta es tu primera opción y créelo la más elevada

No importa donde estés, con quien estés

En que rincón del mundo te escondas, puedes elegir, ahora y siempre, una vez más.

 

Cuando te ames lo suficiente, comprenderás la indisoluble unión

Con toda la existencia y entonces será espontánea y natural

Tu vocación de no dañar nada ni nadie de lo que te rodea

El amor no escogería jamás el abuso y los malos tratos

Te propongo que te incluyas a ti mismo entre aquellos a quienes amas

 

Estate atento a cada señal mía

Ellas no llegaran solo a través de las palabras

Raras veces escojo las palabras, ellas vendrán reiteradamente

A través de tus sentimientos

 

Es tiempo ya de que recuerdes tu verdadera naturaleza

Tú eres  fuente inagotable de luz, eres energía pura y divina

Eres bondad, compasión, alegría, perdón y paciencia

Fuerza y valor, eres la sabiduría más profunda y eres sin lugar a dudas el más grandioso amor.

 

Cuando puedas liberar todas tus dudas

Rechazar todo el temor de aquello que elegiste ser

Ve, grita fuerte al mundo, grita hasta desnudar tu alma

Esa es tu verdad, ese es el amor que has recuperado en ti

Él estuvo siempre ahí, siempre, lo habías solo olvidado

Pero hoy te reclama que vuelvas junto a él, en digna paz.

 

Si estas listo Ahora, salta sobre la tierra húmeda

Tiéndete en ella, cuéntales a las hormigas, a las flores, a la hierba seca

Al tronco hueco, a la abeja, al zunzún, al colibrí, a los rayos del sol

A la brisa fresca, al despintado banco, al tranquilo anciano, al inquieto niño

Al amoroso joven, a la bella dama, en fin a todos

Cuéntale que naciste una vez más, que estas aquí, conciente, colmado

Desbordante de alegría, para compartir todo lo que nos une a esta bendita existencia y que ya no te sentirás más solo, has recuperado en ti, por elección, la energía del amor.

 

 

Nombre y apellidos: Yunalvis Hernández Pérez

Correo electrónico: [e-mail]

Ciudad: Ciudad de la Habana

País de residencia: Cuba

Categoría:Carta

 

Mi querido amigo, soy aun pequeño, pero he sentido rumores de que hoy es un día especial; según cuentan los grandes, hoy todos te alaban y te proclaman, hoy todos se felicitan en nombre tuyo; y muchos, escogen solo este día para entregarse un poco de su apagado amor; y yo estoy aquí, sentado a la orilla de este viejo tronco, que me sirve de apoyo para escribirte. Disfrutando de todo cuanto me rodea, estas hojas secas que corretean al menor soplo, esta suave brisa que me invita a recordar, estas pequeñitas flores que nadie mira porque ya nadie cree en su valor; y tantas otras formas que animan el teatro de nuestra bendita tierra. ¡Que maravilla! Ellas están siempre ahí, mostrándose sin enfado, no importa a quien, nunca preguntan tu nombre, tu estatus, tu valor monetario, ellas, solo pretenden Ser; y me pregunto amigo; ¿y es que acaso los grandes no entienden que te han olvidado?; ya es hora de que te muestres ante ellos tal como eres, puro, inmenso, atemporal, inmutable. Muéstrales por favor el camino hacia tu verdad, ellos están perdidos en una realidad que se viste de ilusión, sus palabras suenan huecas y no tienen la transparencia y melodía de la niñez.

¿Donde han dejado el amor incondicional? ¿Donde perdieron el amor a si mismos?; diles por favor, donde reencontrarlo.

Yo se que esta ahí, que no se ha ido, fluye por nuestro interior, es inseparable de todo ser viviente, es la fuerza que sostiene la creación. No puede algo tan inmenso e infinito perder su esencia, no puede acabar como muchos creen. Díselos por favor, aprovecha que hoy, todos te escuchan; y escoge el medio mas tenaz para mostrarte, se que lo haces de infinitas formas. Elige Ahora ser  tempestad de desierto y sopla con fuerza colosal tu verdad única. ¡Te lo ruego!, baña con ella toda la existencia y devuelve la fe perdida. Muéstrales el camino de regreso a casa.

 

Cuéntales que existe un mundo rico de espíritu y poesía, un mundo de inagotable luz, de bondad y compasión, de alegría y  perdón, de paciencia, fuerza y valor; pero cuéntales también que muy pegadito a el convive ese otro mundo oscuro, de tristezas y malos tratos, de agonía y rencor. Ambos coexisten por necesidad, ¿como se puede saber lo que uno es, sino existe  elección? No podría existir la Luz sin oscuridad.

 

Diles también que no es necesario convertir sus temores en rabia. El olvido de aquello que son es Ahora una puerta para retomar lo perdido. Ya experimentaron que mal se han sentido escogiendo ser groseros, egoístas, déspotas, inhumanos, pues basta; es hora de que vuelvan a elegir, están siempre en tiempo de volver a hacerlo, la vida es a cada instante, una elección.

 

Es hora ya que recuerden su primera naturaleza; ternura, claridad, despego, alegría, constancia, maravilla, el más grande y puro amor. Esto les devolverá de nuevo paz.

 

Recuérdales que todos, sin excepción, somos la luz, de donde vinimos al nacer. Invítalos a que salgan en busca de un niño, lo tomen por los hombros y miren fijamente sus ojitos. Su mirada servirá de espejo así mismo, lograran penetrar a través suyo; el hondo océano de donde proviene la vida.

 

Amigo amor, sé, que lo harás por mí; por todos los niños que esperan hacer despertar la multitud que nos rodea, porque no queremos que sigan manchando la tierra con la duda, en nombre tuyo. Nosotros aún, no hemos abandonado la risa y la fantasía, la fuerza y el valor, la bondad y la ternura y estamos aquí, para defender este ser;y a su vez compartirlo junto a todos.

 

Si es preciso; nos convertiremos en maestros de la nueva era. Marcharemos a campos y ciudades con las mochilas llenas de sonrisas, repartiremos ya, no más esperanzas, no más inseguridades,  no mas deberías. Repartiremos experiencias vivas; danzaremos con los hombres sin importar edad, jugaremos con las penas hasta transformarlas en alegrías, trenzaremos los mal humores y los ataremos con paz, sonrisas limpias, manos tendidas, corazones abiertos y bigotes de hormigas para los que aman la seriedad.

 

Amigo, estaré aquí, aguardando tu respuesta. No importa cuan incomodo sea este viejo tronco, quiero que leas mi carta hoy mismo a todos ellos, a los que ya han dejado de ser niños ò mejor; a los que han olvidado el niño que llevan en su interior.

No tardes en responder, falta poco para crecer y quiero que antes mi mensaje llegue a ese mundo multicolor de duendecitos grandes. Si lograras trasmitírselo, que alivio, estaré listo para entender; cuando los vea, destrozando un árbol, maltratando un perro, gritándole a un anciano, ignorando el desvalido. Cuando los vea odiarse entre ellos, lastimarse, herirse, pisotear todo lo sagrado que existe. Creeré entonces, que están aún allí, ataviados en la búsqueda de aquello que han olvidado, pero que la luz, amigo amor, esta a punto de brillar.