CONFUSIONES

[Virginia Beatriz Guedes]

 Durante estas vacaciones de invierno, realicé una excursión a Salta, Jujuy y Tucumán., en compañia de dos amigas.

De más está decir que los paisajes son hermosos y que los dias transccurrieron de forma amena, aunque muy cansadora por los horarios en que desarrollabamos las excursiones.

Hubo motivos de risa,, pero aquel que mas nos marcó, fue el ocurrido durante el viaje de ida.

Nosotras tres, Berty, Alicia y yo, ibamos sentada en los penúltimos asientos. Berty y Alicia a la izquierda y pasillo de por medio yo.

Detras de ellas una pareja mayor, de un humor bastante complicado y detrás mío el asiento vacío.

Alrededor de las tres de la mañana, me despierto de golpe cuando recibo una cachetada y alguien que cae sobre mi...

Era la “señora de atrás” que había ido al baño y al regreso tropezó con el extremo de mi bolso que asomaba tras el asiento.

Luego de los rezongos y disculpas, la señora se acomodó en su asiento.

Cierro los ojos … , movimiento detrás mío... golpe en el respaldo... en tanto me enderezo y observo hacia atrás, Berty se despierta y dándose vuelta pregunta que sucede.

Observamos entonces que el “señor del asiento de atrás” buscaba agachado tras mi asiento, en posicion que denominamos “cuatro patas”, algo que había extraviado.

_ ¿ Qué le pasa ? ¿ qué busca? - inquirió Berty

_ Mis zapatos, me sacaron los zapatos..._ fue la respuesta

Por lo tanto, nos pusimos a buscar los zapatos, luego de encender una pequeña luz.

En tanto, el resto del pasaje dormía.

De pronto, Berty exclama: _ ¡Señora usted tiene un zapato de cada color!

_¿Que? ¡Noo! ¿cómo? - exclama la aludida

Observamos bien... ¡tenía un zapato de los suyos y uno del marido! Miraron bajo su asiento y apareció el zapato.

La carcajada de los cuatro fue tremenda y no pudimos parar de reir por un rato.

Los otros pasajeros, entre somnolientos y asustados se enderezaban preguntando el motivo

del alboroto, luego retornaban a dormir.

Pero faltaban los de ella...

_ Alli en el pasillo _ exclama la señora-

_ ¡No, son los míos ! exclama Berty

Entonces la señora abre un bolso y saca un par de zapatillas que se coloca y sigue durmiendo.

La anécdota fué motivo de risas y comentarios durante todo el paseo.

VBG.

[Cástor Agustín Olivier Olivier]

EXCELENTE Y OCURRENTE TU RELATO.

AMIGA VIRGINIA.

[Carlos Eduardo Lamas Cardoso]

Gracias por compartirnos estos pequeños y divertidos detalles de tu viaje.

Saludos y bendiciones!