Convivir con el Cáncer es como «un aprender» a que esta enfermedad, hoy por hoy, es curable en la mayoría de los casos…. En los países de Occidente, se cura más del setenta por ciento de los que son detectados, hoy por hoy, dados lo buenos resultados que dibujan un horizonte prometedor para los pacientes…
El Cáncer es una de las pocas causas principales de mortalidad, que pueden curarse en pacientes cuyos cánceres se descubren a tiempo. Así, los chequeos oncológicos practicados con regularidad salvan muchas vidas humanas. Convivir con el Cáncer es como «un aprender» a que esta enfermedad, hoy por hoy, es curable en la mayoría de los casos…. En los países de Occidente, se cura más del setenta por ciento de los que son detectados, hoy por hoy, dados lo buenos resultados que dibujan un horizonte prometedor para los pacientes?Debemos de fumar poco, beber poco, y consumir alimentos que no tengan mucha grasa. Cuando uno acude al doctor es para hacerle caso en los dictámenes médicos que nos prescribe, para la buena marcha de nuestras enfermedades.
(En España, el Ministerio de Sanidad y la Asociación Española contra el cáncer proporcionan, tanto a hombre como a mujeres, sin distinción de edad, reconocimientos oncológicos gratuitos.)
«El cáncer de más fácil prevención es el de pulmón, que provoca el mayor número de muertes en los países occidentales»
En primer lugar, el cáncer no es una enfermedad única. Los cánceres de cerebro, estómago y útero tienen poco más en común que la varicela, la pulmonía y el tifus. Hay más de cien clases de cáncer. Las causas son diferentes, siguen trayectorias diversas y requieren tratamientos distintos. Y cada cáncer posee una amplia gama de malignidad.
En segundo lugar, mucha gente piensa aún que el cáncer es una enfermedad incurable, cuando, en realidad, muchos cánceres pueden controlarse. La gente debe darse cuenta de que el cáncer puede prevenirse. Incluso hay formas de cáncer que, descubiertas precozmente, permiten curaciones rápidas y relativamente sencillas. O puede que sean controlables, si no siempre curables.
El cáncer de más fácil prevención es el de pulmón, que provoca el mayor número de muertes en los países occidentales. Se sabe que el tabaco causa el del 80 a 85 por ciento de todos los cánceres de pulmón. Fumar, pues, menos, o fumar cigarrillos de bajo contenido en alquitrán, reduce el riesgo. La total supresión del tabaco erradica prácticamente el cáncer de pulmón.
Los cánceres de laringe y esófago parecen estar relacionados no sólo con el tabaco, sino también con el consumo elevado de bebidas alcohólicas, tales como el whisky, la ginebra y el ron. Los cánceres que pueden prevenirse son también los causados por una gran exposición a los cromatos, al níquel y al asbesto, principalmente en la industria. El control de los agentes cancerígenos de los tintes y del cloruro de vinilo, utilizado en la fabricación de plásticos, contribuye a la prevención del cáncer en dichas industrias.
Es evidente que una dieta abundante en grasas y que carezca de productos frescos puede estar relacionada con los cánceres de intestino y de mama. Sin embargo, la incidencia del cáncer de estómago se está reduciendo de modo espectacular en los Estado Unidos y en la Europa occidental. Algunos científicos atribuyen esto a la extendida utilización de agentes antioxidantes para la conservación de alimentos. Dichas substancias químicas impiden la formación de ciertos agentes cancerígenos en los alimentos.
«Hay cáncer detectable que se descubren en su parte inicial, cuando quizá solo unas pocas células se han desarrollado anormalmente y puede que aún no se haya formado un tumor. Muchos de estos cánceres pueden curarse definitivamente».
Existe una prueba de exploración sencilla, indolora y barata que se encuentra comercializada en el mercado en el mercado para su auto aplicación por el paciente. Después de seguir una dieta especial durante varios días, la persona en cuestión debe recoger una muestra de excremento. Un análisis de laboratorio indicará si hay rastros de sangre, síntoma importante del cáncer de intestino (Si hay sangre visible, el paciente deberá consultar con un médico en seguida.)
Un examen rectal mediante el rectoscopio revelará la mayoría de las lesiones del recto. Un examen por rayos X, junto con el del colonoscopio de fibra óptica, puede detectar cualquier lesión cancerosa o precancerosa en el intestino. Cuando el descubrimiento es lo suficientemente precoz, estas lesiones pueden extirparse quirúrgicamente, con lo que el paciente queda curado casi con toda seguridad.
La Coruña, 1 de diembre de 2023
©Mariano Cabrero Bárcena es escritor
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