CUANDO QUEMA EL SOL...

[ALBERTO O. CABREDO ECHEVERRIA]

EL CHOQUE

Iba feliz, tanta insistencia dio resultado. Al fin aceptaron comprarle un Nintendo, dio y dio hasta que se le hizo, ya se imaginaba tirado en el piso jugando con su hermano hasta que le ardieran los ojos, quemando horas enteras, juega que juega.

¡Y que viniera a pedírselo alguien! Dizque préstame un ratito, ¡qué préstame ni que nada! A él nadie le dejó ni tocar un juego. Los miraba por encima del hombro, que brutos que eran, siempre perdían, ahora que el jugara verían lo que era jugar Nintendo.

-   No sé qué hizo que cambiara de opinión mi padre, pero vamos por media Avenida Central y llegando al almacén. Me dijo que el también va a jugar, pero no importa, al rato se aburre. ¡Esto va a ser lo máximo!...

En eso iba el chiquillo de catorce o quince años por la acera por la cual caminaba a contramano la beldad. Se movía con suficiencia, sabedora de todas sus bondades. No alardeaba, no era necesario, el propio aire le iba abriendo paso, galante.

Y fue allí, en aquella estrecha calle que chocó el joven con la Venus, se le quedó mirando en todo su esplendor, fue un mero instante y el mundo, su mundo, giro sobre el eje. Ella siguió su camino sin más, pero a él se le enredó aquella criatura en las pupilas. El niño que saltaba por ir a comprar el juego quedó encandilado; había olfateado como erupcionan las burbujas, como huelen las olas que topan con la orilla, como gimen los tigres en la selva, en fin, como puede alargarse una noche solitaria…

En medio de la perturbación, su padre dijo llegamos. Pero él estaba absorto, un universo nuevo y muy hondo le había mostrado horizontes infinitos, su éter se fue guindado del movimiento pendular del traje de la dama, y allí se quedaría para siempre su infancia.

Jugaría hoy y también mañana, pero algo en él se había activado… ya no era el mismo.

[ALBERTO O. CABREDO ECHEVERRIA]

GRACIAS POR TU COMENTARIO POETISA GIANINA SALUDOS CORDIALES

[ALBERTO O. CABREDO ECHEVERRIA]

SALUDOS POETA FEDERICO A.

[Federico Landaeta]

Con suavidad y soltura describes el cambio más fundamental que vive el hombre... su transmutación de niño en hombre... me encantó leerte.

Bendiciones incesantes

[ALBERTO O. CABREDO ECHEVERRIA]

GRACIAS POR EL COMENTARIO POETISA ANA MARIA

[ANA MARÍA HERNÁEZ]

MUY BUEN RELATO AMIGO Y SI EL DESPERTAR DE LA ADOLESCENCIA DURGE ASÍ DE GOLPE COMO UN FLECHAZO

[amir ibn tawfik seeman]

Muy interesante, la vida tiene muchas sorpresas. As Salam

[Vilma Lilia Osella]

Y a mí se me enredó tu relato en las pupilas. Una forma magistrar de marcar el paso de la niñez a la pubertad. Gracias V.L.