Cuento

[DR.RANSES BENJAMIN DIAZ BELLIARD]

El primer disparo fue en la frente. vi como su pesado cuerpo se desplomaba sobre el polvo seco y volátil. La tarde era brillante y áspera. El sol inclemente, abrasaba la piel derruida de las casuchas de aquel lugar tan inhóspito.

 

Luego se oyó otro disparo, el cual, le destrozó el maxilar superior.  De pronto un quejido como trueno, que rebotaba en las montañas vecinas, fue penetrando a otros poblados, trayendo a su regreso la resonancia de mil quejidos mas tristes y agonizantes.

 

Todo estaba destruido: el huerto, las alambradas, el granero y hasta el viejo molino de la finca de Don Chilo Mercedes quedó completamente destrozado.

 

De pronto una mezcla viscosa de sangre y saliva  brotaba de su destrozada boca.

 

Cuando nos acercamos, todavía tenía pequeñas convulsiones, que se fueron apagando lentamente, al tiempo que su cara quedaba empapada de aquella sangre tan roja.

 

 

 

¡Que Vaina!-exclamé- Tendremos que comprar toro. Ransés

[Marita Ragozza de Mandrini]

Temblando uno llega al final. Muy logrado. Felicitaciones y saludos.

[DR.RANSES BENJAMIN DIAZ BELLIARD]

Agradezco sobremanera que le hayan disfrutado, que haya provocado esas sensaciones y aprenciones, solo soy un humilde aprendis del Maestro de la cuentistica don Juan Bosh

[Vilma Lilia Osella]

Bueno... un suspenso, un suspiro. Especial cuento corto de final inesperado.¡Muy bueno! Gracias. Vilma Lilia

[Alejandrina Arias]

wowowow

que manera de jugar con las palabras, noos llevas de las emociones de un lado a otro

me encantó leerte!!!!

[Vicente Antonio Vásquez Bonilla]

Buen relato, con firnal inesperado. Un abrazo, Chente.