Cristalería en tono menor
Le nacen alas al pecho,
luz sobre cada vaso de la bóveda.
Es tanta esencia su esencia,
que las cortinas soplan al sentir su olor,
dibujan la transparencia de su rostro
al cruzar las huellas el umbral.
Vaga por sitios de boleros añejados
como un vestido silencioso, empolvado, inexistente.
Las esquirlas de su espíritu avivan candelabros
y su piedad va hacia ese sillón
siempre lleno de nomeolvides.
Anda madrina por mi cuarto
peinándose, tejiendo mariposas ante el espejo,
y es cuando le pregunto sobre la muerte,
el morir de todos
los fantasmas de este lado.
No hay respuestas.
Madrina mira mi edad acercándose a las fotos:
Su infancia semejante a la mía,
en el sillón, entre muñecas,
y el cuarto se hace jardín.
Ella corre entre claveles y rosas,
yo salto en fuentes y bancos.
El paraíso respira bajo los pies.
Cada nombre conocido
desde aquí renace con un silencio.
Quisiera sacarle destellos de luz a la familia
y descubrir su origen. Pero, lentamente,
el jardín de madrina queda sin estrellas,
como un paisaje antes de Dios.
Comentario
este es un poema para compartir con los amigos
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Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
http://organizacionmundialdeescritores.ning.com/
CUADRO DE HONOR
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