DEJAME ENTRAR....

[Horlin Alberto Doubront Armas]

Déjame entrar por las puertas de tu cuerpo
permíteme hoy, mujer, amor
entrar por las puertas de tu cuerpo
déjame reposar en el sofá de tus silencios
acaecidos,...
innombrados,
lánguidos,
sospechosos.

Invítame, amor, a incursionar en la recámara
pintada con los colores de tu piel.
Llévame después a la azotea de tus sueños
con nuestros pies descalzos,
y nuestros brazos abiertos para abrazar el Eros de la vida
la que cuelga en la noche de tus ojos,
esos ojos negros tuyos que yo amo,
que me llaman,
me detienen,
que me empujan a la aventura de la conquista del misterio de tus labios.

Déjame entonces amor habitar en tus palabras
en tus suspiros, tus deseos.
Déjame correr en la grama de tu huerto de promesas
allí donde los pájaros y las flores recogen la gracia de tus manos,
las manos que cobijan mi existencia que habita en ti.