discurso de alguien oscuro

[Amaya oswaldo Daniel]

Yo he entristecido como una

 planta segregada  en una jungla

a veces no hay palabra única

a veces no hay una sola palabra,

así funciona el trasfondo

un misterio ahogado en la realidad,

una cueva incomunicada

sutil, fija con adoquines  oscuros y densos

inmersos hacia la entrada del alma.

Así está hecho el adentro

como una entrada  donde todo sale y todo llega

a  su tiempo,

yo creo que todo está  inmerso en los caminos que llevan  al alma,

debo creer…

 

debo creer que  hay un tiempo congelado donde todo se firma,

ahí es donde  se usan los trajes

y un peinado que hable,

he visto crecer la hierba

y el artificial nunca gana,

quisiera  vestirme de esa raíz…

 

en algún lado un mondadientes se parte,

alguien ha fabricado un nexo

un tema que  despilfarra raíces,

alguien ha jugado con el tiempo

y le ha puesto brazos y piernas,

yo coloco luz con un fosforo

en  una realidad de  diversos focos,

 a mí  se me enseñó ser irreal…

 

unas nubes entran y salen

como a quien se le dijo ven

siéntate, habla y huye,

la lluvia de todos los causales

palpa cabezas desorientadas,

yo insinúo una entrada a la lluvia

en un cuadro paisajista,

a mí se me enseñó ser irreal…

 

una espina clavada en un dedo,

un corazón ya desayunó una lanza similar

en alguna parte y en algún lugar,

una lumbre que nació y murió,

y entre todos los cantos ajenos

surgió como un fénix,

así son todos los corazones…

 

un árbol con nombre,

entre las hojas un corona titila,

algunos ojos no ven

no quisieron, no estaban,

y yo vi como hablaba el mundo     

en el viento ondeaban la cosas

como la autopista de los espíritus,

todo era justo

una mariposa en su lugar,

un lecho de aves.

El mundo me enseñó …