EÑ ASESINATO DE ÓSCAR PÉREZ 4

[Eladio Rodulfo González]

LA OPERACIÓN GEDEÓN
Este operativo desarrollado por la narcodictadura con el apoyo de fuerzas militares, policiales y colectivos del terror, se fijó como únicos objetivos asesinar al inspector Óscar Pérez y su grupo para enviarle un mensaje a los sectores democráticos que la adversan de lo que es capaz de hacer con tal de mantenerse en el poder, haciendo caso omiso de la Constitución, leyes militares y civiles, así como convenios firmado por la República en materia de derechos humanos, especialmente en el respeto a la vida.
Tuvo dos fases, la primera de las cuales observó el mundo entero el 15 de enero de 2018 durante la Masacre de El Junquito; la segunda, al culminarse ésta, con la persecución y amedrentamiento de la familia del inspector Pérez y asimismo contra las personas que de cualquier forma hayan tenido relación con quien la narcodictadura calificó de terrorista, pero que para el mundo democrático fue un héroe popular, un mártir que sacrificó su vida en aras de la libertad secuestrada por el teniente coronel [r] Hugo Chávez Frías y el chofer de autobuses del Metro de Caracas, Nicolás Maduro, desde 1998.
No puede ser terrorista quien en su breve actuación en la vida política venezolana, a pesar de contar con armamento para herir o asesinar a sus adversarios, efectuó operaciones limpias que trataron inútilmente de llamar la atención del pueblo oprimido y el liderazgo nacional democrático.
Gedeón, nombre empleado por la narcodictadura para denominar el operativo de las fuerzas represivas que masacraron al inspector Óscar Pérez y a seis de sus compañeros de lucha, fue un guerrero y el quinto de los jueces del Antiguo Israel que en lengua hebrea significa destructor y guerrero poderoso.
La primera parte, como dijimos en párrafos anteriores, se llevó a efecto 15 de enero de 2018. Ese día por intermedio de las redes sociales, Pérez informó que estaba siendo atacado por una brigada liderada por varios funcionarios del Comando Nacional Antisecuestro, Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, Dirección General de Contra Inteligencia Militar, Guardia Nacional, Fuerzas de Acciones Especiales, Policía Nacional Bolivariana y Policaracas en la localidad de El Junquito. A ese desmesurado contingente de las fuerzas represivas del régimen hay que añadir elementos del colectivo “Tres Raíces” de la urbanización 23 de Enero enviados por el entonces ministro de Agricultura Urbana, Freddy Bernal.
Pérez, calificado de terrorista por la narcodictadura, pero considerado un héroe por la mayoría democrática de Venezuela y el mundo que siguió en vivo y directo todas las incidencia de la Masacre de El Junquito, vía redes sociales, en varias oportunidades comunicó su rendición y el cese del fuego para proceder a su entrega (junto a su grupo -formado por Daniel Enrique Soto Torres, Abraham Lugo Ramos, Jairo Lugo Ramos, José Alejandro Díaz Pimentel, Abraham Israel Agostini- y a la tachirense Andreina Ramírez), con la presencia de fiscales del Ministerio Público.
Aun así, sus agresores continuaron con el ataque, utilizando inclusive sofisticadas armas de guerra prohibidas para ese tipo de acciones, donde muy bien pudieron haber empleado gases lacrimógenos a fin de neutralizar el grupo y proceder a la detención del grupo. Pero no era ese el objetivo de la operación, sino la muerte de Pérez como escarmiento de contención de nuevas sublevaciones contra un régimen que ha sumido a los venezolanos en la miseria como herramienta de dominio mediante programas contra la hambruna que no cubren ni el 8% de las proteínas que requiere el ser humano para alimentarse, como el Comité Local de Abastecimiento y Producción {CLAP] presidido por Freddy Bernal, que ha sido un obsceno vehículo de corrupción en Colombia y México, de donde proceden los productos de mala calidad que se venden subsidiados a los venezolanos, y en Venezuela, a la luz de las investigaciones realizadas por la Asamblea Nacional Constituyente.
-Fuera del lugar donde ocurrieron los hechos –registró Wikipedia, la enciclopedia libre- actuaron más de 600 funcionarios quienes intentaban controlar los grupos de civiles de la zona, que se encontraban manifestando a favor de Pérez, utilizando 142 unidades terrestres (blindados, patrullas, camionetas y motos, además de una tanqueta y una unidad aérea).
Luego de más de una hora disparando, un funcionario del Comando Nacional Antiextorsón y Secuestro destruyó la casa donde se encontraba Pérez con un misil RPG-7, logrando dar de bajas a varios implicados. También murió el líder de un colectivo, Heiker Vásquez, quien se encontraba uniformado, a pesar de no pertenecer a un cuerpo especial o componente de las Fuerzas Armadas.
Otra fuente, el portal Venezuela Al Día, dio cuenta de la publicación de un nuevo video “en el que se puede apreciar cómo Óscar Pérez y su grupo de Equilibro Nacional, intentaban negociar su rendición horas antes de ser brutalmente asesinados”.
VAD señaló igualmente que “Aunque el Mayor de la Guardia Nacional (GN), Rafael Enrique Bastardo Mendoza, uno de los encargados del operativo, le aseguró a Pérez y a su grupo que la orden presidencial era que los capturaran vivos, hoy ya todos los venezolanos conocen el resultado”.
En el referido video el inspector Pérez expresó:
-Toda esa gente de la ANC, que fue un invento para ellos seguir encarnados en el Poder ¿de qué sirve? si el pueblo se está muriendo de hambre.
VAD indicó que el anterior texto “Fue uno de los argumentos de Pérez, quien trataba de hacerles entender que ellos no eran terroristas y que solo buscaban rescatar a Venezuela del régimen de Maduro”.
El portal aseguró que para el momento del video no había ningún herido y hubo un alto al fuego, que el piloto junto a otro compañero intentaron convencer a los oficiales de unirse a su lucha.
Lo hizo en los siguientes términos:
“¿Si ustedes se unen a nosotros en este momento qué pasaría? caerían, y tendríamos la oportunidad nosotros de recuperar el país”
Pero el mayor de la Guardia Nacional solo respondió que cumplían una orden y que daría instrucciones para que no subieran (a donde se encontraban, kilómetro 16 del Junquito) más efectivos de la GNB y PNB.
Sin embargo, “los vídeos grabados por Pérez demuestran lo contrario”.
El siguiente día de su asesinato la periodista Sebastiana Barráez, experta en fuentes militares, dio cuenta de la indignación que produjo al interior de las Fuerzas Armadas la Operación Gedeón.
Según explicó “Lo que pudo haber sido un operativo exitoso para los cuerpos de Inteligencia venezolanos, que demostrara la eficiencia de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y de los órganos venezolanos de Seguridad Ciudadana, en la captura del piloto Oscar Alberto Pérez y el grupo de rebeldes que lo acompañaban, terminó demostrando la pobreza de un hecho carente de organización, abundante en acciones erráticas, policialmente lleno de vicios y con presencia de tropas de varios cuerpos en descoordinación”, a juicio de parte importante de la oficialidad, que señaló que en ese operativo “Privó el odio personal, las ansias de complacer a quienes pedían la cabeza del joven inspector y piloto del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas”.
Refirió que “Cuando Pérez accedió a la entrevista en el canal CNN, quizá selló su destino”, pues “Subestimó el poder de los cuerpos de Inteligencia venezolanos, asesorados por extranjeros, quienes lo localizaron” y por lo tanto “Se expuso. Vulneró lo más importante de un fugitivo: la seguridad” porque “Tomó a la ligera ser considerado el enemigo público Nro. 1 del gobierno y que sobre él pesara una recompensa. Y quizá jamás consideró que alguien cercano lo pudiera traicionar”.
En consecuencia, ante esas debilidades, “los cuerpos de inteligencia tenían todas las de ganar sometiendo a quien el Gobierno señaló como el enemigo más buscado”.
A continuación Barráez afirmó:
-Ni el mismo Oscar Pérez podía saber que lo ocurrido el 15 de enero 2018 se va a convertir en un caso para estudio en las universidades de periodismo del país. Ante el silencio de los medios de comunicación, acosados por la presión y la censura, de páginas web a las cuales no se podía en ese momento acceder por razones desconocidas, el piloto se convirtió en el principal reportero de su historia. La llevó a las redes y así se difundió en el mundo. Nada impacta más, lo sabemos los periodistas, que cuando un evento se observa en vivo. Millones de personas siguieron minuto a minuto lo que ocurría con Pérez y su grupo. Desde muchos países llamaban a Venezuela para confirmar lo que se veía al instante.
Luego escribió:
-“No quieren dejar que nos entreguemos”, dice en cámara un Oscar Pérez con marcado nerviosismo, ya convencido que las posibilidades de salir con vida de esa odisea parecen remotas. “Estamos negociando para entregar, porque aquí hay inocentes, civiles”. Minutos después dice resignado: “Venezuela, no quieren que nos entreguemos, literalmente nos quieren asesinar, nos lo acaban de decir”. Y se oye la voz de un hombre desesperado llamando al mayor.
El citado mayor de la Guardia Nacional Rafael Enrique Bastardo Mendoza, le dijo a Pérez: “Ahorita estaba hablando con Pimentel y le dije que la orden del Presidente, y se extrañó, es resguardarle la vida”.
Quien hasta esa momento era un oficial desconocido, perteneció al Grupo de Acciones de Comando de la Guardia Nacional, donde “tuvo un desempeño regular, – le confesó a la periodista un general de su componente- un poco indisciplinado y arbitrario”.
Otra de sus fuentes le reveló que el operativo Pérez presentó “fallas en el comando y control”, y “Eso fue un pobre operativo”. luego se preguntó:“¿Cómo no íbamos a dar ese triste espectáculo, cuando en el lugar de los hechos todos querían dar órdenes? Allí no hubo un equipo con autonomía para actuar. Políticos que se creen militares, funcionarios civiles dando órdenes allí y otros por teléfono, pretendiendo que se cumplieran sin remota idea de lo que significa un escenario como el que se vivió ahí. Demasiado aficionado experto en películas de guerra. ¡¡Claro!! Que eso tenía que salir mal”,
En otra parte del reportaje se lee:
-Para un comandante del Ejército “ese error lo vamos a pagar caro, a nivel de opinión pública internacional. Dimos un pobre ejemplo de descontrol, falta de pericia y mal manejo de un evento al que solo había que aplicarle el manual. Eso ocurre cuando se desvirtúa la actuación profesional porque la única intención era matar al piloto y a su grupo, en lugar de considerar a tanta gente entrenada que hay en el país. El hombre ya estaba rendido y no era necesario asesinarlo. Eso lo estipula las leyes de la guerra con los prisioneros, está enmarcado en el Convenio de Ginebra, es lo que se llama honor al caído”.
Otro oficial del ejército le confió
-Le explico esto licenciada aunque sea doloroso decirlo, fue un procedimiento policial lleno de vicios. No hubo interés de negociar y mucho menos generar la certidumbre que debe privar en un estado garantista de los derechos humanos, tampoco del cumplimiento del Código Procesal Penal que se preocupe de los contrapesos, transparencia, dignidad, fe religiosa. Fue un procedimiento judicializado que encuadró su ejecutoria en la Corte Internacional Penal y en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos,,, ese operativo tuvo daños colaterales con muertes de civiles, que aún no salen a la luz pública. A eso se le suma el reconocimiento de Freddy Bernal de la participación de civiles armados pertenecientes a colectivos del 23 de Enero con complacencia o participación de los órganos de seguridad que estaban allí”.
El desconocido oficial le aseguró que “sin duda que hubo uso excesivo de la violencia, con inclusión de lanza granadas y vehículos de guerra”. Por otro lado, “No hubo un negociador, que era esencial, más aún cuando a través de las redes se vio la clara intención de negociar por parte de los rendidos, porque estaban rendidos”. Tampoco se contó con “la presencia de un fiscal del Ministerio Público como garante de la legalidad y la acción penal, tampoco se evidenció. Ni siquiera el acceso a la prensa”.
En otra parte del reportaje la periodista aseguró que hay oficiales que no se explican la presencia de un tanqueta militar con una punto 40, que es una ametralladora para la guerra.
-Con la lanzagranadas antitanque RPG-7 ruso -señalaron- se evidenció una gran descoordinación, donde cada mando fue promoviendo recursos innecesarios, lo que habla de una defectuosa labor de inteligencia. ¿No se sabía cuántas personas había? ¿Cómo se instrumentó ese procedimiento? No se delimitaron ni los recursos ni el personal que participó, para desplegar el cerco.
Sebastiana Barráez apunto además que “Hubo tres puntos de coincidencia en oficiales de la Guardia y el Ejército, en torno a lo sucedido en El Junquito”. Son ellos, que “El grupo Soldados en Franela que acompañó a Oscar Pérez manifestó claramente en voz alta y video que estaban rendidos, se declararon rebeldes, con oposición al gobierno, y aun así fueron asesinados, que ese grupo durante sus acciones no agredió ni mató a nadie y “La participación del jefe del colectivo “Tres Raíces”, Heyker Vásquez, quien tiene investigación por cinco homicidios” y significa “el uso de civiles armados para hacer el trabajo sucio de la FAN”.
Una de sus fuentes, un mayor, relató que “En la Academia Militar se les ha enseñado históricamente que al enemigo rendido deben respetarle su condición humana” porque “Matar a alguien rendido es indigno, es nazi”,

[Óscar Pérez le dijo al mayor Bastardo Mendoza: “Pero nosotros no somos delincuentes, nosotros somos patriotas que estamos luchando por una convicción de vida”. A la par que una temblorosa mujer vestida de oscuro, apareció en un video, anunciando ser la madre de Oscar Pérez y advirtiendo que él está tratando de entregarse y rogando que le permitieran hacerlo].
Barráez explicó igualmente que “Un hombre, cuya voz se escucha al fondo, en uno de los videos, hablándole al oficial que se supone comanda el grupo o es el negociador, se dirige a él como “mi mayor”, por lo cual se interpreta que quien habla es un militar”.
A lo anterior añadió:
Si en algo tiene razón uno de los hombres de Oscar Pérez es cuando le dijo al oficial: “usted va a hacer historia con este procedimiento”. Y el militar se compromete a hacer el cambio, se entiende que la entrega, “con Ministerio Público, periodistas y nosotros”.
Al final del reportaje comentó:
-Que no se haya resguardado la escena de los hechos y más bien se haya procedido a demoler la vivienda donde Óscar Pérez y su grupo estaba refugiado en El Junquito, dice mucho de lo desatinado que resultó todo el procedimiento.
Luego de los sucesos, redoblaron las alcabalas del Fuerte Tiuna, incluso están siendo controladas por oficiales superiores con el grado de teniente coronel y 15 integrantes de tropa en los diferentes grados.
El 16 de enero de 2018 el portal Venezuela al Día reportó que “Tras la aberrante masacre contra el grupo rebelde liderado por el exinspector del Cicpc y piloto Óscar Pérez efectuada en un operativo policial en El Junquito, muchos han denunciado la violación de los derechos humanos.
-Pérez –añadió- quien se había mantenido siete meses en la clandestinidad, fue hallado por el régimen de Nicolás Maduro quien se la tenía jurada por haberse rebelado contra la dictadura en Venezuela luego de secuestrar un helicóptero y haber sobrevolado Caracas.
Se ganó demasiados enemigos en el gobierno. De hecho, la “flamante” ministra de Asuntos Penitenciarios y Constituyente Iris Varela, urgió capturar a Miguel Rodríguez Torres calificándole como mentor de Oscar Pérez.
“Aquí no vale el llanto ni el arrepentimiento. Urge capturar a su mentor Miguel Rodríguez Torres, tanto o más peligroso que esta lacra”, espetó Varela.
Según Venezuela al Día.el general Miguel Rodríguez Torres le salió al paso y cuestionó el uso desproporcionado de la fuerza y la actuación de grupos paramilitares en lo ocurrido ayer en El Junquito para capturar a Oscar Pérez.
También criticó la actuación de los órganos de seguridad y parapoliciales. Igualmente afirmó que lo que había visto “fue realmente dantesco” por el uso desproporcionado de la fuerza, el uso de armas anti tanques, y no permitir que la negociación terminara para enviar civiles armados a masacrar a los rebeldes o como quieran llamarlos, fue un hecho igual o peor que los vistos en El Amparo, Cararabo o Cantaura”, concluye el general retirado Miguel Rodríguez Torres.
De 800NOTICIAS.COM copiamos el acta que sigue, presentada por las siniestras Fuerzas de Acciones Tácticas Especiales, más conocidas por sus siglas FAES
En el lugar de los hechos resultaron 7 ciudadanos neutralizados por enfrentamiento con la comisión Policial CPNB que para la hora de la redacción de este parte se desconocen los datos al igual de las armas de fuego recuperadas.
Se logró indagar que uno de los cccisos es el líder del grupo subversivo quien quedó identificado como: OSCAR ALBERTO PÉREZ C.I. 15.948.499 Apodado “EL PILOTO”.
*FUNCIONARIOS CPNB MUERTOS, 08 FUNCIONARIOS CPNB HERIDOS EN ENFRENTAMIENTO CON GRUPO SUBVERSIVO.
Informó el Comisionado Jefe GERARDO BRAVO C.I. 11.929.648 Supervisor General de Los Servicios por la Dirección de Fuerzas Especiales (FAES-DIE) en compañía del Comisionado HANSIN JESÚS DÁVILA JIMÉNEZ C.I. 10.528.055 que el 151000ENE18 en el kilómetro 16 de la Carretera Nueva Mamera El Junquito, Casa Sin Nº, Parroquia El Junquito, Municipio Libertador, se encontraban realizando despliegue policial para la búsqueda y captura de grupos subversivos fuertemente armados que operan en el sector, logrando ubicar una residencia donde se encontraban dichos sujetos.
Al percatarse de la presencia policial, los delincuentes sin mediar palabras procedieron a hacer uso de sus armas fuego de alto calibre contra la humanidad de la comisión policial actuante originándose un enfrentamiento, dando como resultado: 02 funcionarios CPNB muertos quedando identificados como:
1.-SUPERVISOR JEFE (CPNB) ANDRIU GARATE C.I. años de edad, Adscrito al grupo Táctico (FAES), Presentó: 01 Herida de bala en el Tórax.
2.-OFICIAL AGREGADO (CPNB) NELSON ANTONIO CHIRINO CRUZ C.I. 19.293.293 de 25 años de edad, Adscrito al FAES (UOTE) 5TA Promoción UNES, Presentó: 01 Herida de bala en la Región Occipital Derecha.
Fueron trasladados al Hospital Dr. Miguel Pérez Carreño en la U-5P0004 tipo ambulancia de sanidad Policial, conducida por el Oficial Agregado ADRIAN VARGAS C.I. 20.733.245, atendidos por el grupo Médico Nº:02 quien les apreció lo antes mencionado, ambos falleciendo posteriormente a su ingreso al ser intervenidos quirúrgicamente.
De igual manera resultaron heridos de bala los funcionarios:
1.-Comisionado Jefe GERARDO BRAVO C.I. 11.929.648 Supervisor General de Los Servicios por la Dirección de Fuerzas Especiales (FAES-DIE) Ingresó a la Clínica Vista Alegre, atendido por el grupo “A” de Cirugía, Presentó: 01 herida rasante por arma de fuego en el Abdomen para 06 puntos de sutura (Dado de alta).
2.-Comisionado HANSIN JESÚS DÁVILA JIMÉNEZ C.I. 10.528.055, Adscrito al (FAES-D.C.D.O), quien le apreció: herida por arma de fuego en la Pierna izuierda.
3.-SUPERVISOR JEFE (CPNB) ESCALONA FLORENCIO RAMON C.I. 6.105.377 de 55 años, adscrito al FAES-D.C.D.O. Presenta una herida por arma de fuego en el antebrazo izquierdo con salida en la Clavícula.
4.-SUPERVISOR JEFE (CPNB) RAMIREZ MARCHAN FREDDY JOSE C.I.10.627.798 de 45 años, adscrito al FAES-TÁCTICO, herida por arma de fuego en el antebrazo derecho.
5.-SUPERVISOR JEFE GARCIA PONTE ELIO JOSE C.I.15.545.208 de 35 años, adscrito al FAES-D.I.E, herida por arma de fuego en el Fémur derecho.
6.-SUPERVISOR AGREGADO (CPNB) HERNANDEZ JESUS ALBERTO C.I.14.195.573 de 38 años, adscrito al FAES- TACTICO, Herida por arma de fuego en la región escapular derecho (Espalda).
7.-OFICIAL AGREGADO (CPNB) PEREZ HERNADEZ JOSE GREGORIO C.I.22.032.006 de 24 años, adscrito al FAES-TÁCTICO, herida por arma de fuego en el abdomen.
8.-OFICIAL AGREGADO (CPNB) TOVAR ROJAS WILIANGN JOSE C.I.18.613.159 de 29 años, adscrito al FAES-TÁCTICO, herida por arma de fuego en la mano derecha.
Los cuales fueron trasladados al mencionado nosocomio en diferentes unidades y motos policiales de las que se desconocen datos motivado a la premura del hecho, atendidos por el mismo grupo médico quien les apreció lo antes plasmado.
«Para los que tuvieron dudas, aquí estamos (…) Nos han disparado, estamos agazapados, pero ya estamos negociando con los funcionarios, los fiscales (del Ministerio Público)”; señaló.
En el video el piloto dijo que no responderían con fuego contra quienes lo tienen rodeado pues conoce a muchos de los funcionarios.
«Nos encontramos en la carretera nueva de El Junquito. Estamos negociando, no queremos hacer frente a funcionarios que dé paso son amigos de nosotros. Somos patriotas, somos nacionalistas y peleamos con toda nuestra convicción»; dijo.
Minutos después Pérez publicó otro audiovisual dedicado a sus hijos.
Le quiero pedir a Venezuela que no desfallezca, que luche, que salgan a la calle, es hora de que seamos libres y solo ustedes tienen en el poder ahora»; también mencionó a sus hijos a quienes les expresó su afecto: «Hemos hecho esto por ustedes y por todos los niños de Venezuela».
En otro video publicado, Pérez apareció ensangrentado y afirmó que a pesar de haber dicho que se entregaría, los funcionarios que lo tienen rodeado empezaron a disparar: «nos quieren matar».
[URGENTE | VIDEO - Madre de Óscar Pérez denuncia que régimen de Maduro quiere asesinar a su hijo: "se quiere entregar y no lo dejan"]
Cabe recordar que en diciembre de 2017 Nicolás Maduro había ordenado «plomo» contra quienes se rebelen en su contra.
“Donde se aparezcan he ordenado a la Fuerza Armada plomo contra los grupos terroristas, plomo con ellos compadre, tolerancia cero con los grupos terroristas que amenazan con armas la paz de la República”, advirtió.
A través de las redes también se dieron algunas reacciones ante el posible asesinato de Óscar Pérez, pues el 4 de febrero 1992, cuando Hugo Chávez se entregó tras un golpe de Estado, en Venezuela se cumplió con el debido proceso donde se le garantizaron sus derechos; ahora con el régimen de Nicolás Maduro, Pérez pide entregarse pero por el contrario buscan asesinarlo.
A diferencia del Golpe de Estado emprendido por Chávez el 4 de febrero 1992, con saldo trágico de más de un centenar de civiles y militares, Pérez no ha cometido asesinatos en sus actos de rebeldía contra la dictadura.
[Isnardo Bravo@isnardo bravo
4 de febrero 1992, Chávez se entrega y le garantizan la vida. 15 de enero de 2018 Óscar Pérez pide entregarse y negociar, le garantizaron plomo]
En vano el activista y defensor de derechos humanos, Marino Alvarado, miembro de Provea, a través de su cuenta en Twitter pidió a la Defensoría del Pueblo que actúe: «Es deber del Estado garantizar el derecho a la vida».
Las órdenes del narcodictador no se discuten y quienes comandaron la Operación Gedeón debían cumplirlas aunque atropellaran la Constitucional Nacional, el Código Militar, y los tratados firmados por Venezuela en materia de derechos humanos.
En esa operación de exterminio, a la luz de la Corte Penal Internacional, hay responsables intelectuales y materiales que más pronto que tarde sufrirán los rigores de una ley imparcial.
Ni el propio Néstor Reverol, ministro del Interior, Justicia y Paz se cree la mentira que transmitió en el comunicado que emitió el 16 de enero donde aseguró que en la Operación Gedeón los órganos de seguridad del Estado que participaron en su ejecución cumplieron con todos los parámetros internacionales sobre la materia.
Vale la pena hacerles las siguientes preguntas a esos funcionarios:
¿Por qué usaron armas de guerra para neutralizar a Óscar Pérez, que por Instagram había anunciado su propósito de entregarse?
‘¿Por qué los cuerpos de Óscar Pérez y sus compañeros de lucha tenían en sus frentes huellas de tiros de gracias?
¿Por qué en ese operativo oficial participaron colectivos del terror bajo las órdenes de Freddy Bernal?
´¿Por qué destruyeron con misiles y otras armas de guerra la vivienda donde se refugiaban Óscar Pérez y sus compañeros, eliminando de esa manera la escena del delito?

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En ese operativo al menos cuatro granadas propulsadas por lanzacohetes [RPG] fueron lanzadas por los equipos de seguridad.
-Éstas eran –se lee- 40mmOG-7V municiones de fragmentación. El RPG-7V1 parecer ser el lanzacohetes más usado.
Además de lo anterior utilizaron cinco tipos de proyectiles, cohetes para blindados, fusiles de asalto (AK-103 y AR-15), subfusiles (Heckler & Koch MP5), y armamentos más pesados.
El régimen y sus funcionarios como si su objetivo hubiera sido eliminar cualquier rastro de lo que sucedió ese día.
-La casa donde se escondían Pérez y otros seis rebeldes cuando fueron atacados, fue arrasada. Personal de seguridad del gobierno evitaron que civiles, periodistas y familiares estuvieran presentes en los entierros. Funcionarios mantienen que Pérez no quería rendirse, aunque la evidencia sugiere lo contrario. El gobierno ha construido un narrativo simplificado sobre Pérez y sus compañeros: Eran terroristas que renunciaron a sus derechos cuando atacaron al Gobierno. Para el gobierno venezolano, el caso está cerrado.
Cuando se registraron los muertos durante las protestas de 2017. El portal de noticias El Cooperante logró visitar las tumbas de Miguel Castillo, Juan Pernalete y Armando Cañizalez, dos días después de su entierro y aún no les habían colocado el engramado a sus tumbas y en el caso de Miguel Castillo la tierra estaba levantada aún, un hecho que no ocurrió con Óscar Pérez y lo que genera ciertas dudas por la forma como estaba su tumba el mismo día de su entierro. Detalló que el cuerpo (al cual le dicen 45) en su ataúd es bajado de la carroza fúnebre, luego lo trasladan al sitio de entierro, que son en forma de bóvedas de concreto, que presenta dos capas una inferior, que le dicen mezzanina y una superior.
En las bóvedas pueden ser ingresados dos cadáveres y luego es cubierta por completo al día siguiente, no en el mismo día, esto también dependerá de ciertas excepciones si el familiar del fallecido exige que todo el proceso sea realizado el mismo día.
En el caso de Óscar Pérez la fuente reveló que el proceso de entierro duró menos de cinco minutos. “Se colocó el ataúd en la bóveda, se instaló la capa superior, se cubrió por completo y luego colocaron la grama enseguida, porque así fue solicitado por el Gobierno”, dijo el informante, quien añadió: “Los familiares de estos fallecidos ya contaban con funerarias y lugares para el sepelio, pero el Gobierno Nacional sin permiso de los dolientes trasladó directamente los cuerpos de Óscar Pérez, José Alejandro Díaz Pimentel y Abraham Agostini, al Cementerio del Este, mientras que Daniel Enrique Soto Torres, Jairo Lugo Ramos, Abraham Lugo Ramos, fueron llevado al Zulia y Lisbeth Ramírez al estado Táchira.

[Elias Antonio Almada]