EJERCÍTATE EN LA PIEDAD

[Vilma Lilia Osella]

 

Hay tres pasajes en el Viejo Testamento, que hablan del sacerdote Elí que voy a tomar como ejemplo para decir hoy algunas cosas que creo nos pueden ser útiles.

En el 1° Libro de Samuel: 1°)- SENTADO JUNTO AL TEMPLO “Tras haber comido y bebido en Siló, Ana se levantó. El sacerdote Elí estaba sentado en su silla, contra la jamba de la puerta del santuario de Yahvé.” (1:9). 2°)- SENTADO VIGILANDO

JUNTO AL CAMINO: “Cuando llegó, estaba Elí en su asiento, a la puerta, atento al camino, porque su corazón templaba por el arca de Dios…” (4:13). 3°)- SENTADO EN LA PUERTA DE LA CIUDAD ESPERANDO LAS NOTICIAS: “A la mención del arca de Dios, cayó Elí de su asiento, hacia atrás, junto a la puerta, se rompió la nuca y murió…” (4:18).

Tres pasajes de la Escritura y Elí SIEMPRE EN SU SILLA…

Creo que mucho podemos aprender de este ejemplo para no caer nunca en un estado de “ESTANCAMIENTO ESPIRITUAL”. La posición de Elí era más que física, pues la Palabra nos muestra que estaba ALETARGADO en su servicio a Dios.

1) Elí no entendía lo que decía Ana (pensó que estaba borracha cuando en realidad está clamando a Dios por un hijo). El estaba sirviendo a Dios pero como “desde lejos...”, sin involucrarse. Juzgó erróneamente a Ana, pues ya no tenía visión espiritual…

2) Vigilaba el camino desde una silla. ¿Puedes imaginarte a un vigía reposando en una silla, mientras se ocupa de vigilar? ¡NO! Esa no es la actitud de quien está EXPECTANTE, ATENTO, DESPIERTO para detectar el menor ataque. La Palabra de Dios nos insta: “Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el diablo, ronda como león rugiente buscando a quién devorar.” (1 Pedro 5:8).

3) Finalmente una tragedia: la muerte de Elí. Podemos ver en esto la figura de estar como “terminado”, “acabado”, perder el entusiasmo, sin más sentido por qué vivir…

Este mal hábito de Elí se convirtió en algo tan fuerte, que terminó siendo su final: MURIÓ TAL COMO SE ACOSTUMBRÓ A VIVIR (sentado).

¡CUIDADO CON LAS MALAS COSTUMBRES! Si esa postura de “pasividad” se transforma en un modo de vivir, se corre el riesgo de “irse para atrás” y terminar abandonando todo cuanto un día significo un tesoro para nosotros

Ahora bien, ¿cómo contrarrestar esto? Con el saludable ejercicio que nos propone la Palabra de Dios.

En lugar de la silla:

-Estando DE RODILLAS Y ORAR (me refiero no sólo a la postura física sino a la actitud del corazón). ¡Excelente entrenamiento!

-Mantenerse EN MOVIMIENTO CON LOS OJOS FIJOS EN LA META, JESUCRISTO: “¿No sabéis que en las carreras del estadio todos corren, mas uno solo recibe el premio? ¡Corred de manera que lo consigáis! (1 Corintios 9:24).

-Dando GOLPES “FIRMES Y CERTEROS”: “Así pues, yo corro, no como a la ventura; y ejerzo el pugilato, no como dando golpes en el vacío, sino que golpeo mi cuerpo y lo esclavizo; no sea que, habiendo proclamado a los demás, resulte yo mismo descalificado.” (1 Corintios 9:26-27).

-Cumpliendo con el REGLAMENTO DE LA CARRERA, que es –ni más ni menos– que la Palabra de Dios: “Y lo mismo el atleta; no recibe la corona si no ha competido según el reglamento.” (2 Timoteo 2:5).

-LIBRÁNDONOS DEL PESO EXCESIVO, pues ningún maratonista lleva sobre sí una pesada mochila: “…sacudamos todos lastre y el pecado que nos asedia, y corramos con constancia la carrera que se nos propone…” (Hebreos 12:1).

-“…EJERCÍTATE EN LA PIEDAD.” (1 Timoteo 4:7).

Creo que  si nos ejercitamos en la PIEDAD mantendremos UNA VIDA ESPIRITUAL SALUDABLE que traerá bendiciones para toda nuestra persona, nuestro cuerpo, en la salud, en nuestras relaciones y en todo nuestro entorno. Recordemos que contamos con el PODEROSO AUXILIO DEL ESPÍRITU SANTO, que nos acompañará cada día hasta llegar a la meta y recibir el galardón.

 

[Vilma Lilia Osella]

Gracias a vos, por compartir.

Vilma lilia

[Cástor Agustín Olivier Olivier]

GRACIAS...

ESTIMADA AMIGA VILMA LILIA, POR ESE MENSAJE TAN BELLO.

[Vilma Lilia Osella]

solidaria María de los Ángeles ¡muchas gracias por compartir!

Vilma Lilia

[Maria de los Angeles Villar]