EL DUELO (Breve relato del oeste)

[Edith Elvira Colqui Rojas]

EL DUELO (Breve relato del oeste)

 

Se habían citado en un lugar apartado de la ciudad, el duelo entre ellos era inminente, Bob se había preparado meticulosamente apretando el gatillo una y otra vez, disparando a una bolsa de cemento. Marlon por su parte era un experimentado pistolero del oeste, toda su vida se había dedicado a atrapar delincuentes del oeste para cazar alguna recompensa.

 

- ¡Sal de tu escondite, ven a enfrentarte a mí con la hombría que predicas en todo el pueblo!, (Bob estaba oculto en una cabaña abandonada y planeaba salir en el momento oportuno) pero ante la insistencia de su adversario y por una cuestión de honor, salió de su escondite y enfrentó a Marlon a punta de balazos que llovieron por todos lados. Marlon disparaba con más ímpetu y decisión persiguiendo a Bob quién al verse perdido sacó un caballo de la cabaña montó en él y huyó entre las laderas del desierto. Marlon juró entonces encontrarlo y cobrar su venganza.

 

Al día siguiente Bob se fue a tomar en una cantina del pueblo, pero a Marlon le habían dicho que allí o encontraría y se dirigió allí, Bob había empezado a beber acompañado de una mujer de la taberna, pero al ver entrar a Marlon inmediatamente metió sus manos al bolsillo para sacar su pistola, pues sabía que venía por él, pero Marlon disparó primero fallando en su disparo que cayó entre las botellas de licor y las hizo estallar, Bob se levantó de la mesa y disparó y una bala que rozó el brazo de Marlon. Esta disputa era a muerte, pues, Marlon no solo quería atrapar al delincuente del pueblo que robaba las tiendas y bancos, sino al rival que le robó el amor de una antigua novia con quien se iba a casar.

 

 Y los disparos siguieron y Marlon le planteó seguir la disputa a modo de duelo fuera del bar y así fue se colocaron ambos frente a frente uno del otro, y desenfundaron las pistolas al conteo de tres y se propinaron muchos balazos. Ambos trataban de esquivarlos con rápidos movimientos de su cuerpo, pero ya uno había llegado a impactar el pecho de Bob quien cayó desplomado; por su parte Marlon estaba herido del brazo derecho y sangraba profusamente, los lugareños llamaron al Sheriff del pueblo quien con sus hombres recogieron el cuerpo de Bob y también se llevaron a Marlon a la cárcel, y el panorama se hizo esperanzador pues los habitantes del pueblo se habían librado así del peligroso delincuente que asaltaba las tiendas y bancos del lugar y además causaba mucho pánico y destrozos al enfrentarse al Sheriff y sus hombres continuamente.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas Perú Derechos reservados

DUELO EN EL OESTE (romance-poesía clásica)

Se enfrentan en un duelo en el Oeste

antiguos enemigos confirmados

sus nombres Bob y Marlon pistoleros

ellos se odian a muerte demasiado

Marlon persigue a Bob por mucho tiempo;

Bob le quito la novia al viejo Marlon,

¡Se ve que esta contienda será a muerte!

El bar de la ciudad los ve sangrando,

¡Ay, los dos arremeten con violencia!

Y llueven como el agua los disparos,

se agita todo el pueblo con su gresca;

¡Ambos son duros, recios y mundanos!

Con puntería fina se disparan,

se dirigen palabras de sarcasmo,

planean continuar la gresca lejos,

arriesgando su vida sin reparos,

Y Marlon en su brazo es malherido

A Bob no le socorre el cirujano,

un disparo en el pecho lo liquida,

y Marlon cobra el daño con sus manos,

y el Sheriff se los lleva a la prisión.

Todo el pueblo se libra de ambos vagos.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas Perú Derechos reservados

[Edith Elvira Colqui Rojas]

Gracias Mary

[liliana gonzalez]

Bravoo

Muy buenoo!

mary

[Edith Elvira Colqui Rojas]

Gracias Críspulo

[Edith Elvira Colqui Rojas]

Gracias Elías

[Elias Antonio Almada]

[Edith Elvira Colqui Rojas]

Muchas gracias apreciado poeta Jaime Jaramillo, os deseo una tarde maravillosa.

[Jaime Ignacio Jaramillo Corrales]

Encantador relato y narrado magistralmente, querida Edith; me permitiste transportarme como cuando de muchacho lo hacía, hasta esos legendarios lugares del Oeste y vivir con sumo alborozo, en primera fila, la fantástica historia que con una impecable contera poética remataste.

Enhorabuena, mis felicitaciones acompañadas de sonoro y sostenido aplauso, desde Zaragoza, Aragón (España).

De tu amigo incondicional y para siempre,

Condorandino