El Extraño

[Ricardo Zazueta Lagos]

Te quiero y no quiero que sientas
Lo que veo y siento por ti.
Si alguna partícula obscura,
Nos ciega del camino seguir,
Tu te veras sin alguna y yo con aliento del mar
La dicha costumbre y tendencias
Tus labios me saben a mar.

Mujer de ojos-espejo
Por ti la virtud se rindió,
Querer un buen precio y changarro
Para negociar el amor.
Si es sentimiento sensato,
No dejes conmueva a pasión;
Pero si es algo mundano,
Hasta debiéndose queda la pasión.

Es desgastante querer sin amar y amar sin querer
Es más desgantante el Árabe loco que viene a pedir,
Que me conozca como el Mar que apenas tocando el caliente desierto
Relaja el ambiente y cambia el sistema.

Pero el Rubio profeta
Al Árabe muerte segura cantó
En un desierto con chollas
Besando la orilla del Mar.

Ya que aquel Rubio,
No me quiere cuidar
Y a mi no me gusta,
Planear ni amar,
Pero las necesidades se vuelven a dar
Y con él es mas fácil atracción sin dolor.

La muerte le viene, al Árabe-ser
Por una corona, que se quiso poner,
Pero ella no quiere a uno dejar,
Y no deja que otros la dejen así.

El Rubio lo sabe
El Árabe no
Y poco a poquito se entierra el puñal.

- A Albert Camus