EL GÉNESIS DE LA ECONOMIA.

[Enrique Antonio Sánchez Liranzo]

En la política, las ciencias económicas se basan principalmente en no más que en una prueba empírica la cual por lo concluyente viene a diferencia en lo concerniente y fundamental la cual puede por encima de todo colocar la especie humana absolutamente aporte de todas las especies animal, esto así puede verse estipulado por Moisés en el Libro del Génesis, 1:26.

 

Por cuanto a ellos, a que la misma no es más que decisiva en cuanto al poderío de la humanidad de aumentar en principio  no menos probable que lo que se ha de denominar la densidad demográfica potencial de la especie humana la cual ha de general en su totalidad, y así mismo transmitiendo eficientemente lo que ha de llamarse el progreso científico y tecnológico de modo voluntario, ya que, por ser la misma en cuanto a su desarrollo, ésta, la humanidad es capaz de aumentar intencionalmente en cuanto al tamaño máximo de la población humana que se pueda el mismo pues en lo concerniente, auto sustentar con su propio trabajo, por Km. cuadrado promedio de superficie, y a la vez mejor las condiciones medias físicas de vida. (Fuente: La Ciencia de la Economia Cristiana, Pág. 6, por: Lyndon H. LaRouche Jr. 1993).

 

Es por ellos, no tanto así, de que el concepto primordial a lo que se pueda referir, ya que ninguna especie animal pueda lograr por cuanto a que una medida en torno a que una especie animal se pueda adaptar con buen éxito está delimitada como por determinación genética; ya que, la  humanidad a lo concerniente la misma no sufre limitaciones semejante ni para su población ni para el desarrollo de cada uno de los integrantes de dicha población.

 

Ya que, este llevaría a estar obligados a medir esa producción no como una mera cantidad de objeto. Dado al pie de la letra, si podría decirse de igual modo, que hablamos de la tasa de producción desde el punto de vista de la autor reproducción de la especie humana, tenemos que medir tanto los insumos como los resultados en unidades actuales de reproducción. Tenemos que tomar en cuenta, en tanto variables funcionalmente causales, un sistema de medición de insumos y productos basado en la familia como la unidad social tanto de la reproducción cuantitativa como de la cualitativa no sólo de sociedades enteras, sino de la humanidad en su totalidad.

Por cuanto  a ellos, ya que estamos en la obligación en medir las características de cada integrante de la familia según diferenciaciones como generaciones, grupos de edad, salud, desarrollo mental, esperanza de vida y fecundidad. A menos de tener que medir, no sólo los objetos individuales, sino la canasta básica de consumo que se necesita, en promedio, por personas y por familia, según las correspondientes relaciones de causa y efecto. (ob.c.p.7).

 

El producto de la génesis económica no es más que medir la relación productiva desde el punto de vista de los cambios productivos que hace la humanidad en la naturaleza: es decir, el aumento que produzca el hombre de la fecundidad presente y futura de la tierra para la reproducción humana.  Es así como se debe interpretar el mensaje de Moisés en el Génesis, 1:28-30.

 

A de entenderse de que para que tal proceso pueda y deba continuarse según la instrucción del génesis, 1:28, la humanidad tiene que realizar deliberadamente los descubrimientos científicos cada vez más exactos por medio de los cuales se logra aumentar el bienestar y la capacidad productiva del trabajo. Es por esto, a que este progreso deliberado pueda ocurrir sólo a condición de que haya un principio cognoscible de ordenamiento que gobiernen el paso de cada nivel de conocimiento para la práctica al nivel superior siguiente.

 

Es por lo consiguiente y seguro de que dichas ideas superiores que así se descubren tienen que corresponder al dominio superior de la naturaleza en su totalidad,  las leyes cognoscibles que  gobiernen el progreso de los descubrimientos científicos fundamentales tienen que ser las leyes que gobiernen el universo en su totalidad. Si esto no fuera posible, entonces tendríamos que saber y asegurado de que la población de la especie humana nunca hubiera pasado de un máximo tal de millones de personas vivas sobre el planeta en un momento dado: tal es el estimado razonable de la densidad demográfica potencial de una ‘’sociedad primitiva de caza y recolección”.

 

[Elias Antonio Almada]