EL SAPO Y LA TORTUGA QUE LLEGARON A SABER DE DONDE

[Luis Alonso Ramírez Aguilar]

 EL SAPO Y LA TORTUGA QUE LLEGARON SABER DE DONDE

 

(RELATO)

 

La tarde estaba  tranquila, el cielo  diáfano con un color azul marino profundo, algunas nubes  pasaban rápidamente, el canto de los pájaros era alegre y bullicioso,  de repente comenzó a soplar fuertemente el viento que los pájaros se fueron  y comenzó a caer una cantidad de hojas de los árboles del lugar, la ráfaga desapareció así como llegó. Estaba cayendo la tarde… era la hora de la oración… Contemplando todo lo acontecido estaba Don Prudencio con la Niña Blanca, que comentaron… que extraño… en un santiamén   llegó ese remolino,  sólo a espantar los pájaros vino y a botar ese cachimbo de hojas, dijo Don Prudencio, es cierto,  tan bonito que estábamos dijo la Niña Blanca. De repente la niña Blanco exclamó ¡Mira Chencho! Ahí está una tortuga… ¿Dónde?… preguntó don Prudencio ahí mirá, achis de verdá y de donde vino esa babosada, asaber, dijo la niña blanca, la voy agarrar dijo don Prudencio, umumumum, mejor no, no ves que aquí no hay donde pasarse,  si está todo entapialado y como es que apareció… achis de veras, no había pensado en eso dijo don Prudencio, ¿será que la trajo el ventarrón?,  a lo mejor dijo la niña Blanca, metámonos a la casa, ya está oscureciendo y mañana la buscamos a ver si no se ha ido, murmuró don Prudencio. La noche llegó y con ella, el canto de los grillos y de vez en cuando se oía el canto de la lechuza.

A la mañana siguiente, se levantó rápido don Prudencio a buscar con su hijo Juan, la tortuga, en eso estaban cuando en un instante, saltó un gran sapo, quihue, que gran susto me dio ese volado,  dijo Juan,  a mi también dijo don Prudencio, yo no  lo había visto, por andar buscando la tortuga, me asustó esa tontera, pero mire pá, que bonito es ese sapo, del lomo es verde y de la panza color mostaza, es cierto…replicó don Prudencio…mire..hay está la tortuga, como es que no la habíamos visto, dijo Juan, achis de veras, esta babosada ya no me está gustando dijo don Prudencio, quedeahoras la andamos buscando y vos no la habías visto y eso  que tenes buenos ojos, dijo don prudencio, ¡yo no!, pero aquí estaba cerca de nosotros, dijo Juan…se hace raro que después del ventarrón hayan aparecido estos animales, replicó don Prudencio ¿ por donde pudieron entrar?,  preguntó Juan si estamos rodeados de paredes, como es que llegaron los dos animales…eso es lo que veo extraño, dijo don Prudencio, ojalá no sea perversidad, murmuró…así pasaron los días, el sapo medio escondido y la tortuga caminando algunas veces, otras oculta…Al pasar el tiempo,  ocurrió algo insólito, la tortuga ya no estaba, por más que la buscaron, nunca apareció, como se fue…. nadie lo supo…solamente quedó el gran sapo. Después que se fue la tortuga, el sapo comenzó a aparecer en el borde de una ventana, la cual está a un metro del suelo y tiene protección de hierro, ¿como es que  es que se mete este animal ahí?  ¿Cómo es que puede esquivar el  hierro si está bien pegadito? Preguntó Juan, a saber dijo don Prudencio, todo esto me parece anormal, concluyó. Los días pasaban y el animal permanecía en la ventana. Cierto día, Juan sacó la cámara y comenzó a  tomarle fotos al sapo,  le tomó una, dos…y más fotos, pero lo extraño que el animal  no salía en la foto…mire pá, el sapo no sale en la foto,  a lo mejor no la estas tomando bien…dijo don Prudencio, tomela uste y va ver que no sale, andá dámelacamara, vamos a ver dijo don Prudencio, comenzó a tomarle las fotos y tampoco ninguna salió…esto si está extraño, pero mirá es un sapo bonito, solo se nos queda viendo…como que quisiera hablarnos, a saber que será, vamonos mejor dejémoslo  tranquilo, dijo don Prudencio, así pasaron los días y el sapo seguía en la ventana, no se sabía si en  la noche se bajaba. Bueno  ¿y este animal no come?, dijo la niña Blanca, a saber contestó don Prudencio, quizá  alguien nos quiere hacer daño…murmuró  Juan…ojalá que no… contestó don Prudencio, así pasaron otros días,  tanto Juan como don Prudencio y la niña Blanca lo iban a espiar…de repente, una tarde  se vino otro nortazo, que levantó el polvo del patio y a fuerza se cubrieron los ojos para  que no les entrara tierra, pasada la nortiadera,  dijo, Juan mire pá ya no está el sapo, a lo mejor se asustó y saltó de la ventana, buscalo, dijo don Prudencio,  la niña Blanca que estaba atenta a lo comentado, dijo,  déjenlo que se vaya,  ya  no lo busquen mejor que se haya ido, así lo hicieron, pero cuando entraron a la casa,  cual  sería la sorpresa… el sapo,  estaba en una silla  de la sala, ¿como es que entró este animal a la casa sin que el chucho no le ladrara?, increpó don Prudencio, a saber dijeron… el problema va a ser  sacarlo, susurro  la niña blanca, agarró una escoba y comenzó a empujarlo para el patio, sin embargo, no le costó sacarlo, en pocos brincos estaba en el patio…el día siguiente, fueron a ver si estaba en la ventana, como siempre, pero esta vez,  el sapo no estaba…comenzaron  a buscarlo por todos lados, debajo de las plantas, por las macetas, encima de las hojas y no había nada, había desaparecido sin dejar rastro, así como llegó se fue, pensaron que lo hallarían, pero no, pasaron los días y no apareció más,  al igual que la tortuga desapareció…¿cual habrá sido el misterio de estos animales? Preguntó Juan  a saber dijeron….

   Lo que es cierto que siempre recuerdan a la tortuga y al  sapo por lo extraño de  su  llegada  y de su partida, su apariencia y por no  aparecer dicho sapo en las fotos….. saber cual sería el misterio.           

 

                                                     FIN

 

                                         LARA 11/’7/2020

[Luis Alonso Ramírez Aguilar]

Gracias mi amigo Crispulo Rufino Cortés Cortés por tan importante comentario.... Saludos 

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[Luis Alonso Ramírez Aguilar]

Un saludo en la distancia para mis amigos del sur: Josefina Camacho y Elías Antonio Almada y a La vez agradeciendo su amable deferencia para leer mis escritos y otorgarle la distinción... Destacado... Lo cual me motiva a tratar de escribir mejor... Gracias... 

[Josefina Camacho]

Luis compañero , realmente nos ha encantado leer vuestro relato y nos intriga el misterio de la aparición y desaparicíón de los animales . Que no haya salido el sapo en las fotos ,  cosa del diablo dirían los de antes. Un placer de leer lo disfrutamos y felicitamos por  tan lindo relato aunque misterioso y casi mágico pero entretenido. Abrazo desde el sur.

[Elias Antonio Almada]