EXILIO

[Carlos M. Valenzuela Quintanar]

A un hombre del deporte mundial

Me arrancaron de ti y
soy tan solo mitad,
allá se quedaron sueños y seres
junto al mar…,
en la isla bendita
donde todo dejé,
recuerdos, amores, niñez
simplemente, allá se quedó.

Como quisiera mis pies
se bañaran con aguas
de mi bella Habana, mi tierra,
en mi Cuba querida.

Lágrimas he derramado
noche tras noche
en un cuarto triste,
y nunca dejaron sensación
de alivio,
jamás;
por el contrario abrían
heridas profundas.

¡Cuba, mi alma!
Los años se van
y tú sigues aún
con nostalgia mirando,
a tus hijos,
que de ti se marcharon;
yo sigo mirando
en lo profundo de la memoria
aquello que huele a ti…,
caña, mar,
a danzas, a puros…,
a Cuba mi Cuba.

Vivo soledad y sufro…

Exilio de tus brazos
Exilio de tu aroma
Exilio de tus aguas
Exilio de tu encanto.

Nada compensará
mis soledades ni
mis lágrimas sin ti,
las ganas de vivirte
los miedos que mis sueños
abrazaron
lejos,
muy lejos de tu suelo.

Exiliado vivo
añorando día a día
tú aroma a mar,
a brisa
que deja el viento en mí.

Gran vacío
vela mis noches de insomnio
y acompaña mis días
sin sol…, fríos, desiertos…,
porque no estoy en ti.

¡¡Es el dolor del exilio!!
Querer verte y no hacerlo
querer tu suelo pisar
y saber piso uno ajeno.
Bañarme en tus aguas
mi Habana del alma
y andar la tierra caliente
de mi Cuba mi Isla.

Solo, estoy en exilio.
Añorando tú espacio.
Grito y sufro tu ausencia
y son solo recuerdos…,
estás tan lejos de mí
estoy tan solo, sin ti.


Hermosillo, Rancho el Sapo, Son. dic 27 del 2009