La felicidad, es a menudo ajena.
Viene acompañada con tristezas
que sufrimiento no estarà cansado
si siempre le resuena al oído
el constante gemir del llanto oculto.

El querer y ser querida
por activa o pasiva
solo logro el rendimiento
del eterno padecimiento.

Alguien me quiere y yo pretendo
ignorarlo con mi desprecio
otro me aborrece, y yo le adoro
por quièn no me apetece, lloro..
y al que tierno le llora, pues
no apetezco.

A quien mancha mi amor, el alma
ofrezco,,, y a quien me alaba
no adoro.

Desprecio aquel que enriquece
mi dignidad, y al que me
desprecia,,, enriquezco.

Ambos Dios mio, atormentan mi
sentido, uno por pedir lo que
no tengo y a otro, por no tener
lo que quisiera.

ZMM