La cultura colombiana hace alarde de un personaje fascinante y ejemplarizante: “el vivo bobo” que, mucho más que una persona, es una actitud, un comportamiento que hace parte de la idiosincrasia nacional. El vivo bobo es el típico lumbrera que siempre cuenta sus hazañas mostrándose como el ganador porque siempre lo asiste la razón; algunos de manera romántica le llaman “malicia indígena” a la astucia y sagacidad para hacer uso del “todo vale” a la hora de argumentar su conducta, sobre todo cuando se trata de evadir normas o responsabilidades en pro del beneficio personal. Ni hablar del proceder manuelesco que consiste en amenazar con todo tipo de ataque (inclusive matar) dependiendo de la persona, circunstancia, lugar, etc. todo esto articulado para establecer su estrategia amenazante, el vivo bobo sabe muy bien que nunca va a cumplir pero que le permite jugar con el miedo que ello genera en el otro. Ejemplos tenemos unos cuantos.
En aquel momento me comentó que alguien muy conocido del pueblo y muy bien referenciado, le estaba trabajando su dinero y que le daba muy buenos rendimientos. Me dijo que le había confiado al personaje cien millones de pesos (unos veinticinco mil dólares) y que en tres meses ya se los había triplicado. Le recomendé que intentará retirar esos rendimientos o disponer del capital invertido, y su respuesta fue contundente, me dejó callada: “NI LOCO QUE ESTUVIERA PARA SACAR MI PLATA DE DONDE ME LA ESTÁN TRIPLICANDO”.
Intenté por todos los medios alertarlo acerca del peligro que representan esas fantasías de rendimientos económicos exorbitantes, pero me calló argumentando que: “ESTE SÍ ES UN NEOGIO MUY SEGURO PORQUE ES CON UN SEÑOR MUY HONORABLE”
Como a los ocho meses de esta consulta, el profe de ética y valores, al igual que otros vivos bobos apenas se estaban enterando de que en este caso, la estafa ya ascendía a más de quinientos millones de pesos (unos ciento veinticinco mil dólares), solo con los del pueblo.
Julio es el inútil del curso; nunca hace una tarea; siempre copia en los exámenes. Julio es un politiquero del pueblo que se ufana en decir que él solo necesita el título y, que ni le interesa, ni quiere, ni puede aprender; lo único que le importa es el cartón.
Nunca sabe algo de la carrera que está por terminar y, por ende, jamás participa en clase, pero hoy él, sólo él tiene una, solo una, pregunta: “profesor, dice mientras levanta la mano y hace la venia al resto del grupo, dado que ninguno de nosotros ha podido resolver el punto número cinco del taller para el examen final, yo tomo la vocería por todos mis compañeros para pedirle el favor de que nos lo explique”.
Las carcajadas que suceden a la intervención de Julio, todavía retumban en su cabeza sin que este vivo bobo se entere del por qué.
Comentario
Gracias querido poeta Críspulo Rufino Cortés Cortés.
Un abrazote desde Colombia.
Gratitud infinita por el constante apoyo mi querido Elias Antonio Almada.
Saludos desde Colombia.
RED DE INTELECTUALES, DEDICADOS A LA LITERATURA Y EL ARTE. DESDE VENEZUELA, FUENTE DE INTELECTUALES, ARTISTAS Y POETAS, PARA EL MUNDO
Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
http://organizacionmundialdeescritores.ning.com/
CUADRO DE HONOR
########
© 2025 Creada por MilagrosHdzChiliberti-PresidSVAI.
Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de SOCIEDAD VENEZOLANA DE ARTE INTERNACIONAL para agregar comentarios!
Únete a SOCIEDAD VENEZOLANA DE ARTE INTERNACIONAL