¡INOCUO RUEGO!... ¡VA EN SERIO, LAS PLAGAS SE TOMARON EL PLANETA! Heroico Pleno. Regresivo.

[Jaime Ignacio Jaramillo Corrales]

¡INOCUO RUEGO!...

¡VA EN SERIO, LAS PLAGAS SE TOMARON EL PLANETA!

Heroico Pleno. Regresivo.

 

Ocultas armas sacas, tienes furia,

allá en tu núcleo, arden lava y fuego,

el hombre, torpe fue y actuó cual ciego,

razón expuso, siempre, vil y espuria.

 

Primó su propio afán, voraz lujuria,

de nada sirve, ahora, inocuo ruego,

debacle llegas, tú, y adiós apego,

habrá también, tristeza, y gran penuria.

 

Las capas chocan, ya doquier, tectónicas,

se cierne, grave daño, aquí en la tierra,

creyendo están, así, por siempre ha sido.

 

Quedáis, después del fuego, muy agónicas,

invierno, nos prometes, cruenta guerra,

el fin tenéis, potencias, bien servido.

 

JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES

Condorandino.

Ya la naturaleza no resiste más y está pasando su cuenta de cobro. La factura es de proporciones incalculables. Muchos aún no le dan crédito a las señales apocalípticas. Lo que viene después de todos estos fuertes e inusuales movimientos de tierra, que van más allá del simple choque de las placas tectónicas y las fallas geológicas, entre ellas la de San Andrés; la energía misma acumulada en el núcleo de la tierra; los huracanes, vendavales, tifones; fenómenos también paranormales en los cielos, allende las nubes, y tantas otras señales. Después de todo lo anterior, como si no fuera suficiente, el planeta está bajo el acecho de una conflagración nuclear, las tensiones, agresiones, declaraciones de activar en cualquier momento las claves... no me lo quiero imaginar, he visto sí algunas imágenes y simulacros virtuales de lo que sobrevendría... ¡¡¡La Hecatombe!!!... Existen los misiles y ojivas nucleares suficientes para destruir la tierra diez veces, o sea que con una décima parte del arsenal es más que suficiente. El sólo invierno nuclear, por la nube de polvo radiactivo que generarían estas horrorosas explosiones, bloquearía la actividad solar en un 95%, esto es, la tierra sería envuelta por las más gélidas temperaturas... toda forma de vida se extinguiría. Pero, lo más escalofriante es que, estamos a las puertas, en cualquier momento podría acontecer. Se puede ser escéptico pero no ciego, sordo, mudo , e indiferente absoluto como si fuésemos autistas. No. No es una simple alarma, o el resultado de mis febriles elucubraciones. No. Es la simple, y aterradora realidad. Solo Dios podrá decidir, porque, escrito está en el Libro de Las Profecías (La Biblia), nos encontramos en los tiempos postreros. 

Condorandino.

[Elias Antonio Almada]