En esta madrugada del día Sábado nos hemos despertado con un gran movimiento sísmico en Isla Negra, soportamos durante más de un minuto el fuerte movimiento que no acababa nunca. Parecía interminable mientra caían algunas cosas de los muros. Estuvimos tentando escuchar mediante la radio del auto alguna emisora que nos diera señales del epicentro, logrando oír a una radio de Argentina la cual estaba anunciando el espectacular movimiento con características de terremoto con epicentro en el sur de Chile.
Estuvimos en la calle desde las 4 de la madrugada frente a la casa con el cuidador de la Casa de Neruda observando el mar pues se había anunciado un posible Tsunami debido al alto grado de este sismo. Mucha gente del lado costero, veraneantes y público local comenzaron a huir hacia las partes altas del Litoral. Uno a uno se fueron sucediendo las réplicas entre pequeños y grandes movimientos.
La Casa de Neruda no sufrió daños estructurales pero hay daño en algunas de sus pertenencias que eran parte del museo. Una gran lámpara de su bar cayó haciéndose pedazos. Pero en general no se ve un deterioro que podría haber sido mayor debido al fuerte sismo y a la duración de este.
Mi casa del Arte y mi hogar no sufrió daño alguno y mis letras siguen caminando después de pasado el susto.
El drama es visible en los daños que generó este terremoto en el sur de Chile con casi 9 grados y en Santiago con más de 8 grados. Algunos edificios colapsaron y puentes de última generación cayeron en la carretera sur. El gran movimiento abarcó una longitud de casi dos mil kilómetros a lo largo de Chile, pasando la cordillera de Los Andes hacia Argentina. Bueno esto es parte de nuestra realidad al estar insertos en el cordón de fuego del pacífico y además por la cantidad de años que pasaron después del último terremoto grande que asoló a la zona central el año 1985. Pasaron 24 años sin grandes sobresaltos en la zona sur y central, aunque ya los volcanes sureños estaban vomitando fuego hace algún tiempo anunciando el movimiento de las placas terrestres.
El epicentro se generó más hacia el este cordillerano que hacia el mar, por ello era muy posible que el Tsunami no de generara, lo cual habría sido catastrófico para la costa del Pacífico Chileno y de países hermanos. Sin embargo en el norte de Chile se ha apreciado una subido de las mareas que han producido daños menores en estas costas.
Es realmente impresionante estar en medio de estos fenómenos y aunque haya estado en casi un centenar de estos en mis viajes por el norte de Chile la inquietud de los nuevos movimientos genera temor por tanto daño causado. Chile está preparado generalmente para estos episodios en infraestructura, educación sísmica, evacuación y anuncios tempranos de Tsunamis con los mejores implementos para aquello; pero, ante la naturaleza muchas veces estamos desprotegidos y cada cierto tiempo nos toca vivir nuevamente la inclemencia de esta.
Hay más de un centenar de muertos debido a caída de techos, muros y colapsos de algunos edificios que generalmente causan estas muertes.
En Isla Negra estamos bien y los veraneantes se van a sus ciudades dejando la Isla en Paz y calma.
Alfred Asís
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