LA CASA NUEVA

[Carlos Aníbal Arboleda Martinez]

Tengo Casa nueva…
Después de varios intentos encontré la tan esperada comodidad que me merezco a mis años.
Estuve varios meses buscando en los avisos clasificados hasta que la hallé, es una edificación de “dos dormitorios, living con estufa a leña, estar de entrada como para usar de sitio para dar clases, cocina amplia y cómoda (permite usar como comedor diario), patio con churrasquera (barbacoa) y otro patio para lavar y tender ropa; además cuenta con un cómodo galpón (5.80 por 3 mts.).
La inmobiliaria se encontró dispuesta a facilitarme todo para que pudiera alquilar, me gestionaron todos los papeles de garantía y realizaron las conexiones de luz y agua sin costo… solo tuve que mudarme y yah.
En menos de una semana pude conseguir un camión para la mudanza y en dos días llevé todos mis muebles y demás implementos, libros discos, equipo de computación, audio y ropas,
El lugar es un caos de feria, cajas y muebles a medio llenar o vaciar, lugares para ubicar destinos (Estudio, despensa, deposito de cosas que se acumulan en una vida), ya llevo una semana de acomodar y reacomodar cosas, mi espalda me pide reposo urgente.
Estoy maravillado, al fin tengo la casa de mis sueños.
No me canso de revisar lugares, descubrir detalles, una cosa me sorprende; lo fácil que fue todo, pareciera que estaban encantados en deshacerse de la casa, incluso me propusieron la compra para un futuro. Veremos, es muy pronto aun, quizás el año próximo.
Esta tarde estoy acomodando cosas en el galpón, es una construcción de techo liviano, pienso que puede servir como futuro estudio, está al fondo de la casa, sus paredes tiene solo un revoque grueso y manchado, como de grasa, creo que con una buena repasada y pintada puede dar un sitio calido. El techo es de chapas corrugadas sobre entramado de madera, no puedo dejar de lado mi costumbre y vocabulario, de viejo arquitecto, tiene algunos agujeros que con alguna reparación puede quedar en uso, luego colocaré un cielo raso de yeso y el frió de la tarde, de invierno, no se notará.
Debo quitar de los tirantes unas cuerdas de acero colgantes que no se que fin pudieron tener… también unos tensores de alambre y unas ménsulas que bien pudieron servir para colgar, (jamones?),
Quizás el antiguo morador se dedicaba a la chacinería, o a la elaboración de quesos, muy común en estos pueblos.
En la inmobiliaria me dijeron que el dueño era un antiguo policía jubilado, tal vez?...una cosa no quita la otra.
El piso del galpón es de cemento pintado rápidamente, para alentar a los posibles inquilinos.
Me fijo detenidamente y encuentro en un rincón una tapa como de dos por dos baldosas, pienso que es la tapa de una cámara de la instalación sanitaria, como en un borde esta rota meto una barreta y destapo, es la boca de un pozo oscuro, busco una linterna e ilumino el fondo… Es profundo, como de tres metros de alto. Una rápida mirada me indica que es un sótano amplio y con unas vigas que pueden haber servido de estanterías.
Busco una escalera y bajo cuidadosamente…
El sótano es amplio y oscuro, no tiene luz, la única luz es la de la boca de entrada y la de mi linterna que con las pilas casi agotadas me da una idea aproximada del lugar.
Tiene paredes de bloques de cemento y techo del mismo material, del que cuelgan los tensores de hierro que pudieron soportar embutidos y quesos.
El sitio es y limpio y aseado, el piso no condice con el resto: es de tierra y desparejo, tiene algunos montículos e imperfecciones, salgo del sótano a buscar una pala.
Regreso al pozo y comienzo a emparejar, hundo la pala en el primer montículo, entonces…aparece el primer cadáver…

Carlos Arboleda
2012

[Cástor Agustín Olivier Olivier]

EXCELENTE RELATO 

LUSTRE AMIGO CARLOS.

[Josefina Camacho]

Hostoria que deja en  vilo a quien la lee sobre todo cuando estamos en la búsqueda de tantos y tantos seres que nos quitó el tiempo negro aquel....Sigue tu relato amigo esperamos saber el final...Desde mi lugar --hasta siempre .