LA OPINIÓN CRIMINADA POR LA SATRAPÍA INTERNACIONAL

[Alberto JIMÉNEZ URE]

Por Alberto JIMÉNEZ URE

(https://www.literato.es/autor/alberto_jimenez_ure/)

El día cuando los tribunales de la Camarilla Judicial Internacional sentencien la culpabilidad de un individuo por presunta y subliminalmente instigar a cometer delitos que, aparte, establezcan jurisprudencia sobre tan absurda materia, los nuestros no serán verdaderos Estados sino la penitenciaría más grande del Mundo.

En países latinoamericanos bajo el yugo de dictaduras con mascarillas hay una Confabulación Oficial-Terrorista que tiene «fuerzas armadas mercenarias», «aturdidora propaganda» y el «metalenguaje» como si se tratasen de insumos de canasta básica: para infundir miedo, difamar adversarios, anunciar persecuciones en ciernes o ajusticiamientos extra judiciales y criminar las expresiones tanto de ideas vindicativas como frases que son convocatorias políticas [legítimos «convites» que, sistemáticamente, precalifican instigaciones subvertir el desorden del funcionariado opresor establecido]

Cuando se ve imposibilitado para atribuir delitos a insumisos, el Bufo-Funcionariado de Gobierno Hegemónico acude al «metalenguaje» que presume legitimará sus rebuscadas inferencias sobre significantes, flanqueadas por opiniones de expertos presuntos de la Institucionalidad Académica. Porque eso que conocemos como «Opinión Pública» siempre ha tenido una nada despreciable importancia en las sociedades. Todos necesitamos saber respecto a causas & consecuencias. Por ello,  los «exámenes forenses» son obligantes en informes de crímenes. Suceden en presencia de cuerpos reales, pero en auténtica descomposición, al cual le practican incisiones invasivas. Lo hace quien se instruyó para tal fin: un médico que está en condiciones de aseverar respecto al rigor o tiempo que tienen las personas quietas, en baldíos o morgues, las causas de su escisión y hasta las condiciones físicas que tuvo antes de morir. Empero, ¿puede un discurso [escrito u oral]  ser sometido a experticias para criminar al intelectual?

El «metalenguaje» es utilísimo, es un error desestimarlo. Alguien con cierta habilidad en el asunto podrá afirmar lo que le plazca, [indiscutible] Pero: siempre tendrá refutaciones porque en la escritura y habla todo discurso es interesado, cuando no caprichoso y abstracto ajustándose a propósitos.  La «metátesis», por ejemplo, se produce cuando cambiamos los sonidos al pronunciar vocablos. Dependerá de la forma como entonamos las palabras que los hijos de perras reciban con regocijo que así los califiquemos.

Tribunales de repúblicas donde se ha instaurado el totalitarismo emprenden juicios contra ciudadanos por  «incitar a cometer delitos» mediante «mensajes subliminales» [previa «experticia circense» solicitada a tales o cuales sabias personas o genios] Urden insólitas condenas y generan bodrios jurisprudenciales sobre supuestos de quienes se ejercitan en el Arte del Metalenguaje.

Sub es un prefijo y limen sustantivo. ¿Qué –fidedignamente– puede ocultar el pórtico del discernimiento [escrito u oral]  de un individuo imputable por la Canalla Judicial? ¿Puede el Bufo-Funcionariado de Gobierno Hegemónico emprender un mega registro de todo cuanto piensa antes de inferir cada habitante del país donde tiraniza? Los comisarios de la Pandemia Dictatorial Cívico-Militar Latinoamericana están listos para venir por cada uno de nosotros para enjuiciarnos. Imputan a destacados políticos, comunicadores sociales, hacedores de literatura, poetas y caricaturistas. La Majestad de la Razón está vista, sin trato digno.

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(«TYRANNUSTERCUS»)

 

[Elias Antonio Almada]

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