LA PRESENCIA DEL AMOR.

[MARTÍN RAMÓN SALAZAR OLIVIER]

LA PRESENCIA DEL AMOR.

Se encontraron de improvisto, se cruzaron sus miradas,

miles de recuerdos volaron en ese momento, dando un paseo

por el repertorio de eventos especiales que un día vivieron,

un brillo especial en los ojos delataba la alegría de verse nuevamente,

una mueca de sonrisa adornaba sus rostros, como queriendo decir

¡me alegra verte!, ¡eres especial para mi!, expresiones gestuales que dicen

más que mil palabras, finalmente se estrechan las manos de manera especial,

por un instante la sabia circuló por todos sus cuerpos despertando

deseos dormidos, ninguno de los dos quería deshacerse del otro,

las manos continuaban unidas y se sentían a gusto, por un instante se 

olvidaron de los alrededores y se concentraron en ellos dos, su encuentro

por casualidad los hacia muy felices, el respeto ha reinado siempre entre ellos,

viene el acercamiento más intimo, se acercan los cachetes que no pasa de un beso

en la mejilla pero con mucha química, la conversación es amena y placentera,

son dos seres que se amaron en silencio, finalmente se percataron de que

aún continuaban agarrados de las manos y sin querer se fueron soltando

lentamente, las manos se desliaban una sobre la otra muy lentamente, las 

miradas a los ojos los comprometían y deban muestra del deseo mutuo de

estar juntos, así fuera conversando. Llegó la hora de entrar al banco, la cola empezó

a andar, se separaron momentáneamente, ya dentro del banco continuaban separados

cada uno en su lugar, las miradas continuaban buscándose, se miraban y se sonreían

como acariciándose mutuamente, le tocó el turno a él de ir a la taquilla, hizo sus

transacciones y cuando salió ella estaba ocupada en la taquilla acompañando a su

mamá y como nunca han querido despedirse él salió del banco y se marcho.

 

   

[Cástor Agustín Olivier Olivier]

ORIGINAL ENCUENTRO.

UN MENSAJE EXTRAORDINARIO.

EXCELENTE MARTÍN RAMÓN SALAZAR.