LA REDENCIÓN

[MilagrosHdzChiliberti-PresidSVAI]

LA REDENCIÓN



Vendrán días… ¿Y se dará ese día? 
cuando con horror se exclame:
¡Dichosas las hembras estériles, 
las entrañas que no engendraron 
y los pechos que no criaron! 

Solicitaríamos dramáticamente
a los montículos: 
¡Caigan sobre nosotros! 
y a los collados: 
¡Cúbrannos! 

Y llegó el día
-tal vez llegó pero aún no termina-
Porque…
si en el leño verde esto hacemos
¿Qué continuamos haciendo con el seco?

Ese día, 
el Rey
y dos malhechores 
serían crucificados.

Montículos y collados
se nos vinieron encima
sin siquiera dramatizar,
mas, el largo de las espinas
hizo espacio 
para que ninguno de nosotros
muriera 
con los huesos quebrados
y el alma asfixiada.

En la hora sexta 
cuando al eclipsar el sol, 
oscuridad hubo 
sobre toda la faz 
hasta la hora nona 
y el cielo se rasgó por el medio 
cuando El Hijo grita:
Padre, en tus manos 
mi Espíritu ha quedado. 

Su muerte fue por mi vida
y la del centurión 
que exclama:
Este hombre era justo.

Los espectadores,
-los mismos del anfiteatro romano-
no aplaudieron, 
pero se volvieron 
golpeando los tambores
de sus vacuos torsos.

©SorGalim

Milagros Hernández Chiliberti

Ingeniera de Sueños

[Alejo Urdaneta]

Es este impactante poema dedicado a la Redención ofrecida por el Cristo en la crucifixión Milagros Hernández Ch. increpa  al género humano por haber sido indiferentes y serlo todavía ante el dolor y el mal de Caín. Con la primera estrofa abre el grito desesperado de la especie ante la crueldad y la humillación que somete a la mayoría de los hombres.

Es un poema que deja la esperanza de la resurrección del espíritu, que no es un dogma exclusivo del Cristianismo, y entra la luz y podemos todavía exponer la mansa ira de las lágrimas.

Gracias, querida Mila, por tu enorme poema.

Un beso,

Alejo