LANCES y JUSTAS (relato a dos manos)

[Beto Brom]

 

 

Eran tiempos de leyendas, de caballeros con armaduras, de lances y justas, de cruzadas y batallas. 

Había nacido en una aldea, a los pies del castillo, una premonición de lo que sería su vida, vivir a los pies de su señor. 

Cada mañana veía salir a los caballeros a entrenar para sus lances, y admiraba el porte de sus cabalgaduras, imaginando la vida como un canto de juglares, menospreciando al destino por haberle relegado al último lugar, sin valorar nunca la importancia de un labriego. 

Y el tiempo transcurrió...con la ayuda del viento que todo lo borra.

Gastón,  nuestro abnegado labriego, quiso su destino que en una de sus acostumbradas caminatas, acompañando el pastoreo del pequeño rebaño familiar, casi fue embestido por un caballo desbocado pues en el último instante se arrojó a un costado.

El jinete, fue expelido cayéndose a unos pocos metros. Corrió a socorrer al caído y con sumo sorpresa descubre que es una bella amazona. Por suerte, sólo unos golpes secos sufrió el delicado cuerpecillo de la damita. La ayudó a reincorporarse y ella no atinó siquiera a agradecer al joven pastor.

    -¿Como os sentís...?  Perdón no se su nombre...

    -¿Mi nombre? ¿Dónde está mi caballo?...

    -Lo veo a lo lejos junto al arroyo, pero decidme... ¿Os sentís bien?

    -Si, gracias... mi caballo se asustó por algo, es muy dócil y todavía no comprendo su espantada. Iré a buscarlo.

    -Permitidme que os acompañe... no debéis caminar sola por estos parajes.

    -Estos parajes son mi casa, joven, soy la hija del Conde, dueño del castillo al que sirves.

Gastón, quiso responder a esa prepotencia, pero pensó que mejor callaba, no fuera a marcharse esa bella doncella de cuyos ojos quedó prendado.

    -Disculpad, Condesa... de todos modos os acompaño, no vayáis a tener otro percance.

Y así caminaron hasta el arroyo, recogiendo al caballo que reponía sus fuerzas junto al agua. Más tarde, la Condesita se marchó con aire arrogante y altivo, y con algo parecido a cosquillas en el estómago, jamás había conversado con ningún joven fuera de sus allegados y este parecía inteligente y apuesto, nada que ver con lo que su cabecita pensaba fuera y gallan de labriego.

Los paseos fueron rutina, y los encuentros casi diarios dieron paso a lo que la naturaleza programa en dos jóvenes corazones… Surgió el amor entre ellos, ese amor imposible y oculto, y que no podían ni querían evitar.

Quiso la fortuna, que las guerras entre nobles, llegaran a los pies del castillo, estando sitiado y al borde de la rendición. El Conde sugirió a su hija escapar del asedio por los túneles que rodeaban el castillo, aunque temeroso de donde pudiera refugiarse una vez fuera, ella alivio su temor…

     --No te apures padre, conozco familias al otro lado que me darán cobijo.

Y aunque a regañadientes dejó partir a la Condesita. Fuera la esperaba Gastón, temeroso y feliz a la vez.

 

Marcharon junto a su familia y lo que en principio fue un refugio, acabó siendo el hogar que la salvó. 

Los castillos y murallas  no son suficiente protección. Lanzas y armaduras lejos de significar grandeza o valentía, demostraron al Conde, cuán errada había sido su exuberante vida, hoy menospreciada por la cruel realidad.

Las luchas, los lances y las justas, no ponen pan en las mesas, no dejan crecer los rebaños, no amparan niños ni ancianos... las batallas que de verdad se ganan, las que merecen sudor y sangre... son las que crecen junto al amanecer, arando la tierra, cosechando, y creando hogar.

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Autores:

Reme Gras /Q.E.P.D./ (España)

Beto Brom  (Israel)

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*Registrado/Safecreative N°1504253929778

*Imagen de la Web c/texto anexado

*Música de fondo: Medieval Music "Vox Vulgaris - Rokatanc"

[Beto Brom]

[Beto Brom]

Que satisfacción recibir vuestras huellas, queridos amigazos, JAIME y ELÍAS...

Mucho las agradezco.

Shalom

[Jaime Ignacio Jaramillo Corrales]

Excelente trabajo, querido poeta Beto Brom. Me gusto tanto que lo volveré a leer.

Shalom amigo mío.

[Elias Antonio Almada]

que buen trabajo y el recuerdo de Reme Gras