LAS CHINCHES…

[Francisco Molina Infante]

La noche de los insectos

-la recuerdo todavía-

las chinches pululaban

-en sus carreras-

por las patas de la cama.

Subían hasta el cabecero

y se deslizaban en tropel,

como en una pista de nieve,

hasta la propia almohada.

En Nador yo me encontraba,

cuando me sorprendió la Luna,

que entraba a raudales,

por aquella angosta ventana.

¡Gritaré a los siete vientos!,

el panorama que vi:

era un cuartel en ebullición;

un coto de caza, sin fusil,

donde las alimañas:

habían tomado las torres,

dispuestas a consumir mi sangre,

si postraba mi cuerpo allí.

Pasé toda la noche en vela

y, casi me duermo al fin

con la llegada del Alba

y la brisa del jardín,

que me traía una hermosa mañana.

Me salí de aquél cubil

y fui derecho a la arena,

de una playa cercana,

donde pronto me dormí.

[Ana María Mejuto Rogado]

[Sofi Piris Herdugo]

Un gran poema mi querido amigo Francisco, me encantó leerte,

Un fuerte abrazo

Sofi

[Jesus Quintana Aguilarte]

Felicidades Francisco porque tu poema me ha gustado mucho.

[Elias Antonio Almada]