LEYENDAS DEL AVERNO
Acabo de leer “Leyendas del Averno”, de Ainhoa Gallardo, aragonesa, de Zaragoza, su primer libro publicado por Chiadoeditora.es, muy bien escrito con respeto y temor, que tiene su base en las pesadillas que los muertos tienen sobre los vivos como organismos que nacen, evolucionan, se multiplican y mueren.
Al coger el libro en mis manos he sentido que alguien no muerto, embalsamado quizás, vestido y sentado me decía: “Daniel, abre este libro para ver a personas que deberías conocer”, como en los contactos de parejas. Sin embargo, ningún escalofrío he sentido, y sí, leyendo sus páginas, me he visto como un gato jugando con conejos, estando todos fuera de la iglesia y sus cementerios.
Keydara, que es Ainhoa, sentenciosa y breve, de verdad comprobada, generalmente simbólica y expuesta en forma casi poética por su compañero de viaje, el vampiro Astaroth, nos descubre en sus páginas una gran verdad: “que la Verdad es una gran mentira, y que tú y yo no somos más que memoria”, que se desvanece en el olvido nacido de un nicho individual que ha sido aceptado y pisoteado por el resto de las gentes.
Este dicho: “Qué eres tú?... ¿Es… un sueño?, preguntó Alexander mientras se pellizcaba un brazo” ( página 105), es una forma plena de sentido y belleza derivada directamente de ese caudal del Averno que desemboca en la Historia del ser y la nada, en cuanto a su difusión geográfica, temporal, de siglo en siglo, basada en la tradición oral de los muertos con los vivos, llenando de seres éticos y terrenales la Leyenda: Incubos, demonios que tienen comercio carnal con alguna mujer, ¡qué bribones¡, y súcubos, el diablo en forma de mujer, ( no me importaría yacer con él).
El cielo no tiene más que una lengua, la estupidez, y flota sobre el agua. Sin embargo, el Averno o infierno, que causa estupor o pasmo, lugar adonde van las almas después de la muerte, es el Arte grande y trilingüe de tres lenguas, la de Lilith, “la única vampiresa que puede ver la luz del sol sin arder en llamas” ( Keydara), la de Lucifer, el príncipe de los ángeles rebeldes, estrella de la mañana y de la tarde, y tú o yo en el período o intervalo de la vida hacia la muerte en que el demente tiene libre y expedido el uso de la Razón, y dice, mirándose el ombligo:
- “Oh, el pene. Se lo di de comer a los perros”, rebuscando lo que a éste le quedó por penetrar.
-Daniel de Cullá
Comentario
Gracias, tato.
Un abrazo.
Interesante,particular y bien logrado escrito!!!
RED DE INTELECTUALES, DEDICADOS A LA LITERATURA Y EL ARTE. DESDE VENEZUELA, FUENTE DE INTELECTUALES, ARTISTAS Y POETAS, PARA EL MUNDO
Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
http://organizacionmundialdeescritores.ning.com/
CUADRO DE HONOR
########
© 2024 Creada por MilagrosHdzChiliberti-PresidSVAI. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de SOCIEDAD VENEZOLANA DE ARTE INTERNACIONAL para agregar comentarios!
Únete a SOCIEDAD VENEZOLANA DE ARTE INTERNACIONAL