LLANTO EN EL ATARDECER

[Aurelio Pérez Pérez]

El llanto manó como un río floreciente,

de mis ojos y corrió por las mejillas

empapando las penas de mi alma sufriente,

que gemía por su adiós y su partida.

Me dejó y se fue tan indolente,

porque un amor y otros brazos le esperaban,

para amarle y tenerle para siempre

mientras, yo, con mis penas me quedaba.

 

Que era muy feliz con ese amor me decía

y no podía, ni quería corresponderme

porque con él era dichosa y consentida,

y que vivía en su alma y en su mente.

 

Un llanto amargo y silencioso, en mí, manó

como las gotas de un cálido rocío

 y esa tarde tan clara se nubló,

cuando mi pecho quedó triste y vacío.

 

Quiero llorar y llorar, no me detengan

porque el llanto, dicen, hace bien al alma 

cuando no hay fe ni ilusión que la sostenga,

por un amor que se fue llevándose la calma.

 

Como una vela arriada y ya sin brisa

que le impulse su barca hasta algún puerto,

así quedó mi corazón todo hecho trizas,

y ahora es un barco que anda muerto.

 

Ya no le encuentro sentido a, ésta, mi vida

pues las mañanas que traían su presencia

ahora son grises, no traen luz del día,

porque son negras colmadas de su ausencia.

 

Hoy día sin ella, la añoro y la tristeza,

a nacido donde ayer hubo alegría

y el corazón tiene plena la certeza,

!! que te ha perdido por siempre vida mía...¡¡

 

        (Arelio Pérez) 

 

 

 

[Aurelio Pérez Pérez]

GRACIAS POETA, MUY AMABLE. SALUDOS DESDE GUATIRE, VENEZUELA...¡¡