LOS SACOS DE SORTILEGIOS...

[Francisco Molina Infante]

Mi espalda se fue cantando

los sacos de costaleros,

que han enmohecido la frente

de unos ojos, que en salientes:

ganan los sortilegios.

Las furias del soldado viento,

ha nacido con templanza

para no hacer dianas

se van, cantando alabanzas:

“Llevad hoy la su miel de holganza,

que ya ha parido por sus ubres

un león, que le come las perdices

y va, lamiendo por los cielos su perdón”.

Sale a cuidar su pecho: el alba

y,  ni el desnudo viento se origina

de la luz a la penumbra,

cuando aparecen muy ciertos

el dolor de la conquista.

Los niños ya no se bañan

en esta orilla del Guadalquivir;

-no podrán ser como eran antes-

cuando el agua clara no traía malicias

y los pueblerinos: hacían sonar la guitarra,

arrancando unas seguidillas,

hasta bien entradas las luces

de las mañanas, sin prisas.

[Ana María Mejuto Rogado]

[Elias Antonio Almada]

[Trina Mercedes Lee de Hidalgo]