MIS CAÑONES QUEMARON SU PÓLVORA

[Carlos Eduardo Lamas Cardoso]

MIS CAÑONES QUEMARON SU POLVORA

Tu cuerpo se acercó sigiloso y desafiante,
sentí el fuego de tus labios estremecer el casco de mi viejo galeón.
Tus besos filibusteros atacaron por los cuatro puntos cardinales de mi ser,
aletargando mis defensas y gozando fantasías por los siete mares de placer.

Mi vela distendida fue atacada por la furia candorosa de tu aliento, que por barlovento embestía impetuoso y en tus caderas de viento gestaba un ciclón de amor y provocaba lluvia salada en nuestros cuerpos.

Levanté mis troneras presto para el contraataque,
mas no pude escapar del encanto hipnotizante de tus piernas con sabor a añejo ron y perfumadas con barricas.

Tu voz intimidaba a tritones y sirenas -¡Aye! ¡Aye!- dominaba los vientos y calmaba la furia impredecible de los océanos.
Viejos lobos de mar sucumbían
afectados por la belleza y naupatía que tu presencia les causaba.

Mis cañones quemaron su pólvora... ataqué decidido a proa y popa; me defendí furioso en la batalla cuerpo a cuerpo y caí rendido ante el abordaje de tus manos por el trinquete... tomaste la quilla y soberana navegamos eternidades al garete.

Vino la calma... nos miramos desafiantes... retadores y con ganas de venganza.
Pacientes esperamos una ráfaga para cargar velas...

Poseidón fue testigo de cruenta batalla, entre rayos y centellas; entre besos e inimaginables entregas.

Finalmente me hiciste prisionero, y con grilletes en los pies me hiciste caminar por el estrecho tablón;
con un sable presionando mis espaldas y en el mar acechando un hambriento tiburón.
-¡Hombre al agua!-
Ésta historia terminó.

Carlos Eduardo Lamas Cardoso.
México.
Derechos reservados.

[Jaime Ignacio Jaramillo Corrales]

Excelente, me caló el alma.

[Carlos Eduardo Lamas Cardoso]

Mamihega,

Eres muy amable y generosa.

Gracias y saludos!

[mamihega]

[mamihega]

Waoo SUBLIME QUE BUENA COMPARACIÓN ME ENCANTL UNA DE LAS MEJORES LETRAS QUE LEÍ  EN BASTANTE TIEMPO. APLIDO DE PIE ESTAS LETRAS