No sabes ni tienes idea de lo que has dejado ir.

[Horlin Alberto Doubront Armas]

No sabes ni tienes idea de lo que has dejado ir.
Sin el soporte, apoyo de mi brazo, tu caminar es inestable e indeciso.
Cuando vas caminando por el parque remolcando los pies,...
escuchas que mocionan por lo bajo ¡pobre mujer!
¿Por qué? Haz vivido más años de los que quizás ellas viven.
No haz padecido y no haz sufrido como quizás ellas nunca,
pero, sobre todo, me haz tenido a mi.
¿Sabes que ayer me comentaste que desearon quitarte la cama?,
mas dicen que en una pequeña estarás mejor,
y te alegraste firmemente, te pusiste como un loca y dijeron ¡chocheces de vieja!
Pero ellos no saben que nuestra cama es lo último que quisieras ceder,
pues es el puente que te une a tus recuerdos.
En una palabra de cada poema escrito por mi, es tu mundo.
Cuando te acuestas sientes el calor de mi cuerpo
y si te das una vuelta y roza la sábana, te parecerá que es mi mano que acaricia tu frente.
Y despertaras en mitad de la noche y te quedaras asustada,
sabes que no estaré allí, hasta que te darás cuenta de que ya me haz dejado ir,
que te no estoy esperando mas, ni hasta que Dios quiera llevarte conmigo.
Ellos sólo ven una cama grande, una cama vieja, con una pobre mujer
A veces, cuando no te ve nadie, te levantas de puntillas
y sin hacer ruido sacas un blusón tuyo que tienes escondido
en el fondo de un cajón y lo extiendes en la cama así duermes tranquila y feliz,
pues ya estas sola, mas a la mañana siguiente tendrás que volver a esconderlo,
sin que nadie lo vea, sientes como si fuese un pecado, pues dirían que estas loca.
Y es que con el paso de los años te das cuenta de lo que yo te mencione y tu entonces según entendías.
Que es la pasión que es flor de un día, es la compañía lo que se añora.
¡Si me pudieras rodear con tus brazos y apretar contra tu corazón,
ahora ya eres una mujer de edad mucho mayor y la gracia es que te importa reconocerlo.
Hasta ahora soy un hombre joven de cuarenta y un años.
Te interesa por el mundo que te rodea y los achaques de la edad pudieran contigo.
Tenías un espíritu joven aunque tu rostro estuviese surcada de arrugas maquilladas,
mas ahora, desde que yo te deje, estarás derrotada, vencida, ya no te interesa nada,
porque este ya no es tu mundo.
No sabes ni tienes idea de lo que has dejado ir.

Horlin Alberto Doubront Armas
Caracas Venezuela
[phone]