Palomas de Paz en Guerra

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Palomas de Paz en Guerra

 

Ahí están, picoteándose los ojos, ensangrentadas. Las contemplo desde mi comodidad en la mañana. Apacible mañana de domingo. Pero ellas no me ven, luchan a picotazos por quedarse con el pedazo de pan que les tiré al jardín.

El pedazo de pan es grande, alcanza para un gran banquete para las dos. Las contemplo pelearse, lastimarse, dejarse ciegas a picotazos. La lucha es tal que ya la más frágil  tiene un ala rota, sangra, pero no desiste. Supongo que orgullo de ave libre. De ave que puede volar, pero tiene hambre, y lucha con todas sus fuerzas por quedarse con el pan.

Hay flores en el jardín, pero no las ven, siguen peleando, y las miro con el alma entristecida. Veo como la más fuerte destroza a su rival, se queda con todo el pedazo grande de pan. Se aleja triunfante, mientras la otra queda casi muerta en el suelo. No puede ver, la sangre en sus ojos se lo impide.

A dónde voló la fuerte, la más cruel, a dónde se fue el símbolo de esa que carga en su pico la ramita de laurel? Quizás mañana la débil tenga más suerte, pero lo que soy yo, hoy ya no creo en la Paz.

Carmen Amaralis Vega Olivencia

www.carmenamaralis-vega.com/

[Beatríz Vielman Sánchez]

Mi querida amiga 

[Venancio Ramón Castillo González]

Mi linda y Querida Amarilis Que manera tan Hermosa pero a la vez reflexiva con una profundidad inmensa de terminar de desnudar una verdad que ya lo que le queda son harapos. Es ironico e inconcebible ver a nuestros Lideres recorrer el mundo en busca de la Paz, la que desde hace mucho tiempo salió de sus corazones por no decir que nunca la tuvieron, Mil gracias por compartir tan necesaria y aleccionadora enseñanza, un beso Dios te bendiga en unión de tus seres queridos, 

                                                    Venancio Castillo

                                                     Cantante-Escritor

                     “Con el permiso de Cristo el Poeta del Amor”

[Carmen Amaralis Vega Olivencia]

Muchas gracias Mab, un abrazo de Paz, Amaralis