Un hecho que moviliza mucho mi imaginación ha sido y es aún la creencia en la existencia de un Ser Creador del Cosmos, Universo, Mundo, o como desee cada uno llamar al espacio infinito en el cual cohabitamos todos los seres vivos. La creencia original data de más de dos mil años, y existen culturas antiguas que creen en la existencia de más de una divinidad, atribuyendo a cada una de ellas distintos roles en la creación y control del Mundo conocido.
Si mi cerebro no tuviese la facultad de flexibilizar mis pensamientos para procurar el análisis concienzudo de todo lo que mis retinas captan y mis oídos oyen, como, por fortuna, les sucede a otros de mi especie, este texto no existiría y nadie estaría leyendo su contenido en este preciso instante.
Asumo que habrá lectores dispuestos a dar crédito a mis palabras, y hasta lo releerán más de una vez procurando captar la esencia constitutiva del mismo, que no es otra que un intento de reflexión tendiente a desmenuzar el pastel para evitar tragarlo sin saber a ciencia cierta qué estamos comiendo, porque, es bien sabido que la ignorancia lleva a la indigestión.
Apuesto a que varios lectores ocasionales ya habrán abandonado la lectura y no se habrán dado la oportunidad de ver el tramo final de mi pretendido intento de abrir intelectos. Esos son los que más necesidad tienen de modificar su estructura cognoscitiva, pues, en mi humilde opinión, quien niega lo que desconoce no podrá estar seguro de lo que afirma conocer.
Para quienes sigan el hilo, les aviso que aún no llego al nudo, pero estoy muy cerca (sonrío).
Captada ya la atención de algunos, aprovecho a incursionar en algo que me intriga dilucidar. Mi pregunta es: ¿por qué, cuando hablan de Dios, sino todos, al menos, muchos, refieren a Jesús (Jesucristo) obviando la figura del Dios Padre?
¿Acaso es una forma de reflejar un deseo de juventud, lo cual es, indirectamente, un desprecio a la vejez paterna? Las imágenes representativas siempre son las de un Jesús en su edad adulta, cuando tenía treinta y tres años solamente.
Rara vez se ve una imagen de su Padre Celestial, a quien se representa como un anciano de larga barba y cabellera totalmente blancas. Me resulta curioso y hallé oportuno el momento para abrir debate.
NOTA: soy de los que cree sin ver, aunque, luego analizo para estar seguro, pues, muchas veces, como a tantos les habrá sucedido, he creído ciegamente y luego he comprobado que resulté engañado. ABRAZO A TODOS.
Comentario
Apreciado amigo Hugo:
Quiero da mi opinión a tu interesante tema, que me gusta e inquieta a travez del tiempo.
Estoy trabajando en él, pronto tendrás mi opinión.
Y felicitaciones por tocar el misterioso tema.
Mi estima y respeto siguen siendo lo altísimos que eran y son, amigo Jesús. Nada que agradecerme. ABRAZO.
NOTA: no es la primera vez, ni será la última, que un amigo especial se siente dolido por alguno de mis dichos, lo cual sucede entre los seres humanos, cualquiera que fuese el ámbito, país o circunstancia. Por eso he aprendido a tomar con calma antes de emitir juicio. El mar suele embravecerse, pero, finalmente, vuelve a calmarse. Confío en que vuestro ánimo, estimado Jesús, mejore como lo hace Usted como poeta en cada aporte.
Cástor, celebro que mi humilde propuesta reflexiva haya lograda atraer vuestra atención, dilecto y admirado amigo mío. En mi humilde opinión, cuando hablamos de Fe, nos estamos refiriendo, en realidad, a la confianza que nos tenemos para lograr objetivos, aunque, al sabernos frágiles y limitados en relación a los fenómenos naturales (léase, fuerzas de la Naturaleza), añadimos a la nuestra, la Fe en un Dios al que no conocemos, pero, como dijera nuestra querida compañera Bethzaida, nos lo han inculcado desde pequeños "como una imborrable marca a fuego en la piel". Creo que son muy pocos los seres humanos que profundizan en asuntos religiosos para no ser meros repetidores del discurso sacerdotal de quienes cumplen con la labor para la cual estudiaron durante mucho tiempo y es su forma de vida.
También yo estoy gratamente sorprendido, querido Cástor, de todo lo que se ha vertido en jugosos comentarios, y aún habrá más. ABRAZO DESDE ARGENTINA Y MIS BUENOS AUGURIOS DE PAZ Y AMOR.
MI SALUDO Y MI RESPETO ESTIMADO AMIGO "HUGO"
Estoy sorprendido de el conocimiento que aflora en cada uno de ustedes, estoy como un barquito perdido en el centro del Océano, he leído bastante y no he podido digerir en profundidad el tema, estimado amigo, porque cuando doy un paso, siento que no he aprendido nada y apenas me encuentro yo, observo el pasado que quedò atràs ya no existe, el futuro tampoco, sòlo quedo yo, soy el presente volando en el estallido del Big Bang. Quisiera saber màs del "principio" y saber si en realidad existe un creador, eso serìa maravilloso. Igual que usted amigo Hugo, sigo como dijo, Lao Tse (El Tao) en el camino.
Querido Jesús, ya tu nombre nos habla de la Fe en que has sido criado. Fe (fide) equivale a confianza, y esto es algo que todos necesitamos para sentirnos capaces, valorados y amados. Me atrevo a decir que nadie en este u otro sitio puede probar la existencia de un Ser Superior, aunque, el razonamiento induce a muchos humanos a creer en su existencia, mientras otros tantos llegan a la conclusión de que no existe tal Dios.
Si aceptáramos el supuesto de que sí existe, va mi pregunta: ¿por qué debería masculinizarse su entidad, ¡aijuna!? Esta condición en caso de aceptarse, dejaría a la Mujer en un plano de desventaja con respecto al varón, algo que ya se deja ver muy claro en el plano de la iglesia católica donde los sacerdotes no son mujeres.
Agradezco y valoro muy especialmente tu presencia y comentario, querido amigo, aportando información para iluminar este debate que ya está muy jugoso y movilizador, tal cual era el objetivo perseguido. ABRAZO Y MIS BUENAS ENERGÍAS DESDE ARGENTINA Y HASTA DONDE ESTÉS, COMPAÑERO DE SENDERO.
También TE QUIERO Y MUCHO, Bethzaida Trinidad Montilla Aparicio. Si lees a conciencia lo que escribes, amiga, tú misma hallarás, en el tramo final de tu comentario, una de las razones por las que mucha gente jamás discute o discierne sobre política o religión. Las razones posibles, en mi humilde opinión, para esa conducta esquiva, serían: la ignorancia o el temor. La ignorancia es algo normal, pues, todos somos ignorantes en variadas materias, aunque, todos podemos aprender si discutimos o discernimos, como, de hecho, lo hacemos en otros asuntos, en los cuales también hallamos diferencias de pensamiento. El temor es un sentimiento negativo, pero, al igual que la ignorancia, puede superarse si hay deseos genuinos de sobreponerse a él. Es más fácil decirlo que llevarlo a la práctica, Bethzaida, pero no hay imposible para los espíritus que saben lo que quieren.
Agradezco de modo especial tu presencia y comentario, amiga. Te diré algo, y muy convencido: creo que tú y yo tendríamos un debate fogoso y a fondo sobre el tema... hihihi (ya imagino su sonrisa pícara... ). ABRAZO DE MONO Y MIS BUENOS AUGURIOS DE PAZ, AMOR, SALUD Y LO QUE TU ENORME CORAZÓN RECLAME.
Mi queridísimo Hugo siempre he sido renuente ha discutir o discernir, sobre dos temas que a mi me parecen muy delicados, uno es la política el otro es la religión, porque nunca vas a conseguir dos personas que piensen exactamente igual sobre estos dos temas, siempre hay uno que sale con las tablas en la cabeza, jajaja, y no seré yo.... pero ya entrando en seriedad, estoy mas de acuerdo con lo que expresa mamihega, siempre nos han enseñado que la Santisima Trinidad (que por cierto es mi segundo nombre) esta conformada por tres personas, que en realidad son una sola. Misterio de misterios, en el que es mejor no ahondar porque dejaría de ser un misterio Divino, no crees? Yo siempre me encomiendo es a Dios, no porque no crea en el hijo, pero asi me lo inculcaron. TE QUIERO MUCHO HUGO.
Mi estimada Josefina, tu comentario me hace sentir que valió la pena echar sobre la mesa un asunto tan vigente y de importante tratamiento. Nadie debería sentirse ofendido ante la expresión disidente de quien descree de Dios o como cada quien llame a su divinidad, aunque, suele ocurrir que quien no sabe cómo defender sus creencias toma el camino de la agresión y desacreditación de ideas diferentes a la propia.
Confío, amiga querida, en que no empeore el panorama en la relación conyugal. Si fuese necesario una mediación, pues, estoy dispuesto a trasladarme a Uruguay por algunos días para intentar extinguir el fuego que asumo haber provocado... hihihi... Agradezco especialmente tu valorada presencia y comentario. ABRAZONRISAS Y SALUDOS A TU ENTORNO FAMILIAR, MASCOTAS INCLUIDAS, CLARO.
Hugo, estimado compañero de sentires compartidos, es un placer de leer tu propuesta de opinar en tan difícil tema.
Realmente desde mi condición de agnóstica (teísta) que admite la posibilidad de que pueda existir Dios, me atrevo a pensar de que mucha gente le teme y respeta y hasta se dicen creyentes porque es más fácil seguir pensamientos impuestos desde la niñez , que pensar con cabeza propia.
Desde pequeña recibí la enseñanza de amar , respetar a Dios y lo pintaban cómo un señor mayor con blanca barba y nos castigaba si hacíamos mal y nos bendecía si éramos buenos. Nos mostraban el cielo a donde iríamos si éramos buenos y el infierno (llamas) si éramos malos. En fin , desde el miedo imponían seguir una creencia sin ver y eso hizo de que ya mayor , pensara con mi pensamiento.
No quiero ofender a quienes creen de verdad pero hay muchas cosas que me hacen dudar de todo lo que se muestran. Este tema cómo dije antes, es muy serio y da para hablar largo y tendido.
Hugo, gracias por estar y compartir tema serio , delicado y que nos deja reflexionando tanto que quedamos con mi esposo en un debate que tendrá horas , él es ateo y yo agnóstica jjjje imagina el panorama. Abrazo desde este lado del río querido amigo.
Elías Antonio, Nelson Lenin y mamihega, queridos amigos, agradezco pronta respuestas y las felicitaciones. Creo positivo intercambiar opiniones y pensamientos acerca de temas que nos afectan a todos. A nadie se ofende si se debaten temas con la madurez y el respeto que todo adulto debe exhibir en un debate. De hecho, estoy seguro de que muchos humanos que dicen ser creyentes, en realidad, son meros repetidores de palabras que han escuchado de sus mayores, aunque, no podrían sostener nada de lo que pretender dar por verdadero. Y tampoco es cuestión de escudarse tras una supuesta Fe que no es tal cuando la conducta no la respalda.
ABRAZO A TODOS Y MI MUY ESPECIAL AGRADECIMIENTO POR LA PRESENCIA Y COMENTARIOS.
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Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
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