PARTIDAS SIN UN REGRESO. RELATOS IMAGINARIOS. PUBLICADO POR JENNY DE LA FUENTE 10/05/2013.

[JENNY DE LA FUENTE]

      El día de mis decisiones tomo un minuto transformar mi vida, y llevaron años de convencimientos.

Quizás fué algo anacrónico, pero fué real e irreversible. No dué fácil contemplar la luna de aquellas noches, respirar aquel aire que me dió vida desde que nací, y observar cada pulgada de mi casa para arrancarla y ponerle puntillazos en mi mente.

La desgraciada de mi vecina, la nana de mi hijo mis buenas gentes, que supieron estar en tiempo junto a mis anécdotas, y todo aquel diccionario de mi tierra, único y a veces hasta irónico en medio de la tristeza de algunos que llegaron a ser mayoría,para que otros fueran la minoría selecta, los de la bota de suelas llenas de espinas,que incrustaban con placer en nuestras espaldas hasta hacernos rugir de rabia.

Pero valieron la pena tantos años, donde me saturé de las espumas azules, y de aquel cielo como un cuadro de marinas, pintado por la mano de Dios., ese que a pesar de estar muy ocupado me oyó detalladamente mis peticiones, anotándolas en la página de sus designios.

Ya casi no me acordaba del rostro de mi madre, imaginándomela de mil maneras, flaca, gorda...mas vieja, pero siempre mi madre, aquella que se hacia poderosa frente a cualquier situación,magnificándo su valor, a la vez que se congelaban sus lágrimas y brillaban sus ojos de mirada fuerte.

 Nunca dejé de admirarla a pesar de sus reproches, nada para las madres es sufuciente,quisieran esculpir en cada hijo, la perfección que no les fué posible. Nunca comprendí aquello,hasta que me llegó el momento.

 La vida está lleno de ellos y su conjunto es como armar un libro,en diferentes capítulos...unos de esperanza, otros de pasiones innecesarias, y  tambien pequeñas páginas de horror.

  Ese era mi capítulo presente donde al final, quede mirando frente a frente un sitio muy diferente, hacia donde navegó la barquilla de mis ilusiones, donde supé que construir era mas difícil que destruir, donde dispuse a enclavar de nuevo el taller de mi vida,como si fuese una tienda de acampar,que es una de las sensaciones inevitables , no es una emoción es casi un malestar que nos acostumbramos poco a poco...porque señores, nuestra Patria siempre duele, se nos achica en los huesos y corre por nuestras venas,como una fiebre caliente que no se cura con nada.

[Maria de los Angeles Villar]

QUE HERMOSO JENY DA GUSTO LEERTE

TE ABRAZO POETISA

BENICIONES

[Beatríz Vielman Sánchez]

Que belleza de principio a fin