QUIEN ME DIERA DE SUS PENAS

[Antonio Escobar Mendivez]

 

 

 

 

Cuando las penas ajenas

mido con las penas mías

Quien me diera de sus penas

para hacer mis alegrías.

(De la tradición)

 

Cuando las penas ajenas

escucha mi corazón

como un niñito llorón

esa pena me condena.

Mi espíritu se encadena

a esa lluvia de tristeza

y luego contrito reza

para que halles la sonrisa,

con un asomo de brisa

y un mar de delicadeza.

 

Mido con las penas mías

muy metido entre tus ojos,

de las penas sus sonrojos,

te los doy para que rías.

De cada mueca sombría

nacerá una rosa nueva

y de tu mirada llueva

la ternura en mi camino,

para juntar tu destino

al mío que se lo lleva.

 

Quien me diera de sus penas

como un rosario encendido

sin una pizca de olvido,

de amor una copa llena.

Quien me diera de sus penas

con un manantial de fresas

donde se mantengan presas

las ansias y mis caricias

para probar las delicias

de tus labios de cerezas.

 

Para hacer mis alegrías

me llenaría de tus penas

aquí mi pecho almacena

de tu boca la ambrosía.

¡Ven! para que sea mía

esa llamita encendida

que está en tus ojos metida

como espina del rosal

derrama tu manantial

en mi pecho, con tu vida.