RESURRECCIÒN

[Rafael Merida Cruz-Lascano]

Meridanos, ODA
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I
Traigo en mi alforja poemas de amor
de alabanza, sueños de serafines.
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Son las fragancias de nardos en flor
que perfuma la loza cuando abrió,
ya estaba dicho y escrito así cumplió
que la humanidad viera el resplandor
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Resuena el festejo de querubines
la tumba vacía su loza campea
matutino resonar de violines,
cuando ya el domingo esta que clarea
miles de ángeles cantan maitines,
en tres días burlas al albacea
y en los cielos la trompeta resuena
la Virgen Madre así alivia su pena
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II
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Agrádese tu casa. Hoy conténtate tú.
Ya no temo señor, tu sepulcro vacío…
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Siempre después del alba, la venía e Jesú
Con la grande pasión que Él experimentó
se confirma con fe. Cristo resucitó.
Hubo desbandada del espiritual vudú
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La gloria pongo en ti, sin más en ti confío
como a la Magdalena seas mi consuelo
“Cristo resucitado” el sitio está vacío
estamos de festejo no tenemos duelo
estoy contento yo, puesto que es todo mío
él por mi regresó, por mi admitió flagelo
tristeza ya no más es redención terrena
soy bienaventurado Tú eres la gracia plena.
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Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano. OFS.
Guatemala, C.A
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Metaplasmo, síncopa: la venía e Jesú (La venida de Jesús)