SIERRA DE LOS PADRES: POEMAS Y ANÉCDOTAS EN VERDE
Estaba anunciada lluvia y la poeta y escritora Marta Cristina Salvador se inquietó. No se podía preparar el asado para gustarlo en el espléndido césped del parque que concluye su casa de Sierra de los Padres. Se preparó para la ocasión, de todos modos. La playa de migratorias arenas blancas se notaba mojada, junto al Torreón, conforme veía yo por el balcón de mi departamento de Mar del Plata. Mientras, Marta Cristina pensaba en sus huéspedes. Había que llevar comida y lavar urgentemente las sillas, las mesas, las reposeras que se sacan al jardín, cuando se llegue a su coqueta casa de campo en Sierra de los Padres. Y en Mar del Plata, atender las compras, la cocina, y pensar en el menú para disponer todo en el auto que en 15 minutos llevaría a esta cronista y a la plástica y sólida sonetista Mabel Fontau, al destino. Saliendo por la Av. Luro, y siguiendo por la Ruta 226, una autopista de doble carril muy segura y cómoda nos llevó a ese paraíso escondido. En el acceso al Barrio Residencial entre colinas, huertas y granjas con las Sierras de los Padres como fondo, avistamos todo lo necesario para pasar un día diferente. Ya dentro del barrio supimos que íbamos a visitar la cumbre y su centro comercial, donde tomaríamos el té, con vistas panorámicas donde se divisa la ciudad de Mar del Plata y el valle y la Laguna de los Padres. También que visitaríamos la milagrosa Gruta de los Pañuelos y el peñón de Santillán, y soñaríamos con participar en un torneo de Golf entre los castaños, las casuarinas, los pinos y las palmeras. Los carteles de Sierra de los Padres ofrecen una cabalgata por los caminos de tierra, disfrutar de un asado al asador, visitar un zoológico, aprender terapias naturales, remar en la laguna, recorrer circuitos con una 4x4 o hacer parapente entre las serranías. Un sin fin de actividades y paseos nos esperaba. Nosotras hicimos “la nuestra” ahí nomás, en este lugar único entre las sierras y el mar. Nos fotografiamos en los distintos lugares de la casa, tomamos mate amargo “bien criollo”, nos contamos historias de vida, hablamos de Freud, de Borges, de Saramago, almorzamos las históricas empanadas que la dueña de casa preparó en Mar del Plata y calentó allí, y en la parrilla de la cocina pusimos chorizos, morcillas vascas y una colita de cuadril rellena de ciruelas para saborear entre charla, poemas y sorbos de vino Malbec, de Bodega Las Moras.
Por la tarde nos fuimos al golf (aunque no participamos de ningún torneo), nos fotografiamos en casas de amigos para eternizar las flores que llegan hasta la calle: crisantemos, rosas de todos colores, trepadoras Santa Rita, fucsias y rojas punzó, y lavandas abundantes. Compramos souvenirs en la cumbre, donde divisamos hasta el campo de Marilyn Luna Dávila, otra poeta amiga, con una media sombra imponente que cubre el plantío de quinotos. Y, por supuesto tomamos el té con masas vienesa de primera calidad. Burguesas costumbres que se aúnan con la bonhomía de la sierra, la sustancia del poema y la Laguna de los Padres donde hay (entre otras cosas) una oferta tentadora: un vivero forestal y la cancha de canotaje pertenecientes al Municipio. Un lugar ideal para pasar el día en sus fogones o acampar en algunos de los sitios autorizados, Paseo que nos queda para otra oportunidad.
Otro lugar que vimos de pasada y nos queda en el tintero es La Gruta de los Pañuelos
En el macizo rocoso de la Sierra, bajo un enorme alero de piedra, hay una enorme cavidad entre las rocas, conformando una especie de gruta, dentro un pequeño altar que alberga a la virgen de Lujan, patrona de nuestro país. Dice la leyenda que allí se hacen milagros porque la virgencita escucha a las parejas que van a pedir un hijo. Y los complace. Gracias poeta amiga de la UHE, Marta Cristina Salvador, marplatense y gaucha, por esta milagrosa experiencia de tutearnos con el trabajo del pájaro carpintero, escuchar el canto de calandrias y zorzales, ver los boyeritos y las cotorras. Respirar verde y mar mientras la poesía brota, los recuerdos corren y los trinos y gorgojos hieren el silencio. |
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Vilma Lilia Osella
Buenos Aires, verano 2011.
Comentario
Comentario
pasaste bellisimas vacaciones,me alegro mucho por ti,saludos.
uuuuppppppppssssssss!!!!
TE OFREZCO MIS DISCULPAS... AQUI EN VENEZUELA QUIERE DECIR QUE LO HIZO DE MARAVILLA... INMEJORABLEMENTE...
LAS COSAS DE LOS MODISMOS LOCALES
TE RRUEGO PERDONAR MI IGNORANCIA, VILMA...
Bendiciones incesantes
RED DE INTELECTUALES, DEDICADOS A LA LITERATURA Y EL ARTE. DESDE VENEZUELA, FUENTE DE INTELECTUALES, ARTISTAS Y POETAS, PARA EL MUNDO
Ando revisando cada texto para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.
Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.
http://organizacionmundialdeescritores.ning.com/
CUADRO DE HONOR
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AY FEDERICO, EN ARGENTINA ESA EXPRESIÓN TIENE CONNOTACIONES NON SANCTAS. JAJAJA VILMA LILIA
HERMOSO EL LUGAR Y EXTRAORDINARIA LA CRÓNICA
COMO DECEN LOS JÓVENOS EN MI PATRIA:
T E L A C O M I S T E
Bendiciones incesantes
VISTE VILMA LO QUE ES SIERRA DE LOS PADRES LA BELLEZA NATURAL QUE TIENE YO CONOZCO LA GRUTA PORQUE CUANDO TRABAJABA EN LAS ESCUELAS MUCNICIPALES ÍBAMOS DE CAMPAMENTO CON MIS ALUMNOS DE 6º AÑO 4 DÍAS A SIERRA Y ESCALÁBAMOS HASTA LA GRUTA CON LOS CHICOS Y LUEGO ACAMPÁBAMOS EN EL CAMPING MUCNICIPAL CERCA DEALA LAGUINA SEGURAMENTE PARA UNA PRÓXIMA VEZ TE QUEDE VISITAR EL MUSEO JOSÉ HERNÁNDEZ O SEA LA CASA DE HERNÁNDEZ Y LA REDUCCIÓN DEL PILAR OTRAS BELLEZAS Y TAMBIÉN EL ZOO DE BATÁN QUE ESTÁ MUY LINDO EN SU HÁBITAT NATURAL Y CON INFINNIDAD DE AVES