Sones de Campanas

[César Eduardo Albarracin]

Vuelan sones de campanas

y hay un júbilo temprano

merodeando  las azaleas y las guirnaldas,

que adornan los arcos de entrada

de la pequeña capilla de Fátima.

Está de fiesta el cielo, hoy te casas,

y mi corazón no tiene sosiego;

siento un deleite de esperanzas

y también un dolor silencioso en el alma.

Soy un padre anónimo que mira la ceremonia

a escondidas detrás de las columnas

de su propio templo de la cobardía.

Nunca te dije, hija mía, que yo soy tu padre,

aquel cobarde que huyó un día,

cuando aún frágil necesitabas de mi ayuda.

Hoy, merecedor de tanta pena,

sólo deseo que esta hora buena

se prolongue para toda tu vida;

y que estas lágrimas mías, Inútilmente vertidas,

no rocen tu piel de ángel estropeando tu alegría.

Soy un padre cobarde que sufre su estigma

y que no tiene agallas de dar la cara para decirte:

¡ Mil felicidades, hija querida! soy tu padre,

aunque no lo sepas, pero mi sangre fluye por tus venas.

Dios bendiga tu alegría en esta mañana serena

que en mi alma doblan campanas amargas.

[César Eduardo Albarracin]

Gracias Amigos. Aprecio incansabelemente vuestros cometarios. Un abrazo.

[Tere Matthews]

Emotivo mensaje, César... deja el alma triste y el corazón contrito!!

Muchas bendiciones,

Tere Matthews    

 

[ANA MARÍA HERNÁEZ]

UN POEMA QUE DESTILA TODA LA TRISTEZA DEL MUNDO POR UN PADRE QUE NO SE ATREVIÓ A SERLO. ME GUSTÓ MUCHO Y TAMBIÉN ME CONMOVIÓ HASTA ESTRUJARME EL CORAZÓN

[Federico Landaeta]

POEMA MARAVILLOSO... un verdadero mensaje a la paternidad irresponsable César Eduardo... tu amigo aún debe estar llorando lágrimas de sangre...

Bendiciones incesantes

[liliana gonzalez]

 Nunca es tarde para pedir perdón , ni dar amor!

              gracias 

                 mary

[Maigualida Pérez González]

Bella reflexión César, muy común en nuestras sociedades. Gracias por tus letras. Besos,

Maigualida

[César Eduardo Albarracin]

Amigos. Estas letras las puse en la mente y en el corazón de un hombre que conozco y que sé de su dolor. Las escribo pensando que a lo mejor a alguien pueda tocarle el corazón y advertir cuanto se sufre frente a la cobardía de no asumir responsabilidades de padre. Un abrazo a todos.