Tú, la absorvente ¡no!

[Theodoro Augustoc Corona Chuecos]

...Cuando ya no pueda más me iré al reposo
Y buscaré de compañera a la fiel amiga,
La que sin negarme un “te quiero” y un abrazo
Me sirvió igualmente, en la atroz fatiga...

Nunca un reproche, jamás una condena.
Orientó mi inquietud, mi cruel desdicha;
Fue escudo, blasón de la vil lucha,
Cuando mi alma era fustigada con mil penas...

Somos hijos, somos ramas en los cardones
Mas el dulce canto de la alondra, fiel mitiga,
La inesperada huida de la luz, que todo absorbe.
Iré quedo, ya muy quedo, y la amaré sin los dolores.

Y en la suavidad sensual de su piel de diosa
Festejaré haber perdido el amor impropio,
Que queriendo mi aliento, se fue al acoso,
Marchitando el gladiolo y la ansiada rosa.

Allí está el ropón y el sudario armonioso
Que aquel amor hoy, para siempre amortaja;
Es así la vida, con su litúrgica ventaja,
Quien decide al que se va, fiel ganancioso.

Theo Corona

[Cástor Agustín Olivier Olivier]

BELLO POEMA MUY ORIGINAL.

SALUDO AMIGA THEODORO.

[Robert Allen Goodrich Valderrama]

Muy bueno diferente, pero de gran calidad.. Un abrazo!

Robert