Tres de Febrero

[Favio Espin]

La verdad no se qué pasó con este tres de febrero,

jamás pensé que algo así ocurriría.

Se revolvieron los años, se repitió la historia,

rejuvenecí cinco años y volví a ser el mismo tonto enamorado.

El mismo guión, la misma novela que me condujo a la perversión,

a la ruina, a mis caminos errantes, a mi completa perdición;

pero yo feliz a pesar de cargar en mis recuerdos la raíz de un tiempo gris,

amargo como la bilis de las tinieblas

y sedosamente soportado porque ella estaba allí parada frente a mí,

pronunciándome algunas palabras,

las mismas que no escuchaba desde hace cinco vueltas solares.

Apenas balbuceé pocas palabras,

mis deseos añejados tuve que controlarlos para no arrancarle un beso punitivo,

besar su cuello dorado e irme abriendo paso entre sus esponjosos pechos,

hasta quitarle ese estrecho jeans azul claro y recordar aquel tiempo extasiado,

hacerla mía, solo mía tantas veces mis fuerzas lo permitieran .

¡Vaya! cuanta energía de amar en ese instante,

remembranzas de un pasado dulce y amargo.

Se fue con un hasta luego,

eso significa que germinarán otras oportunidades.