Una Chispa de Vida.

[Eduardo Daniel Velasquez Perez]

La noche enciende esta ciudad algo muerta

y los trabajadores salen de sus casas

a embriagar sus cuerpos

mientras

las señoras se montan en sus tacos alto

y se ponen su mejor vestido

para salir a bailar

salen a vivir esta noche como si fuera

la última

pensando en que mañana puede que

no despierten en sus camas

y si lo hacen

lo mas seguro es que sea

con el rostro de la vida

que aborrecen todos los días

cuando se levantan de sus camas

y se miran en el espejo.

Casi todos tratamos de olvidarnos

de nosotros mismos

bebemos hasta más no poder

nos gastamos todo el dinero

follamos

y nos drogamos

para no pensar en el mañana

ni en el ayer

para no acordarnos

del puto jefe de personal

que tiene en la mira nuestro expediente

ni de la mujer

que nos deja dormidos en cama

para salir por la madrugada a follar con el vecino

escaparnos momentáneamente de la hipoteca

de la deuda del carro

de los problemas con los hijos

y así lo hacemos aunque sea por un instante

pero el desencantamiento de vivir

una noche como si fuera la última

es que lo mas seguro es que no lo sea

y al otro día

la vida seguirá igual que siempre

tal cual

con la rutina

negada por si misma a cambiar

salir a la calle

comprar el periódico

correr al trabajo

soportar al jefe de recursos humanos

y al representante del banco

esperando en la puerta de tu casa

para meterte las deudas hasta por el culo

y mientras todo esto ocurre

uno por dentro se pregunta:

¿ esto es la vida?

y en un instante

sin siquiera dar paso a la muerte

se nos quitan
hasta las ganas de vivir.

[Norma Cecilia Acosta Manzanares]