Vuelo 937

[Jasmin Arcais]

Absorta entre dormida y despierta, a bordo de aquel vuelo 937
sobre no se qué lugar, (poco importaba entonces)
mi mente y todo mi ser,
sobrevolaba entre los copos de almohadones blancos...
Aquella densidad me recordaba las delicias de la niñez,
tal vez, algodones de azúcar por su brillantez.
De golpe retornaba a la carne entumecida por la rigidez
de aquella postura amarrada a un cinto por orden del capitán.

Volvía mi mirada absorta en aquella inmensidad,
Espacios de aquellos que nos hablan plenos de muertos vivos...
pues desde el cielo vigilan aquellos que ya se han ido...
pero es que, desde acá, no distingo a ninguno de los míos,
ni veo a extraños alguno, que pudieran contarme de sus desvaríos.
Tal vez sean solo minutos u horas tal vez en este vuelo,
lo que tampoco sé es cuánto tiempo duré volando afuera
entre aquellas espesuras queriendo sentir el aire en mi cara
y la dulce caricia de mi Creador sobándome la espalda.

Poco me duró aquel fantástico momento,
pues por altoparlante anunciando están
la proximidad del aeropuerto
donde tendré que desembarcar
pisar tierra de vuelta, dejar de volar
físicamente y también emocional
y de este enredado ensueño
terminar de despertar.