La Insurrección de las Orugas

[Luis Alonso Ramírez Aguilar]

                                       

LA INSURRECCIÓN DE LAS ORUGAS (CUENTO)

En un lugar desolado de la selva del monte dormido, se reunieron diversas clases de orugas del reino animalia entre ellas estaban las de mariposa, del gusano de seda, el de la polilla, oruga blanca de la col, polilla del tomate y otras tantas variedades. Habían sido convocadas por la oruga monarca. Aduciendo que nadie en el reino animal les prestaba atención, al contrario, muchos las mataban o eran comida de pájaros y otra clase de animales, sin saber que al cumplir su tiempo iban a ser bellos especímenes que adornarían la naturaleza.  La agenda a tratar era la siguiente: a) elección de la reina de las orugas, b) eleccion de los ministros del reino c) donde establecerían el reino, d) Salones de belleza para todas las orugas y e) Educación gratuita para los adultos e hijos.

La agenda estaba lista comenzaron los debates, las interesados en algún puesto político trataban de convencer a otras orugas que las eligieran a ellas, ya que conocían lugares bellos y ricos en hojas que devorarían con absoluta libertad, otras trataban de convencer que ellas eran las mejores en belleza por lo tanto le correspondían adornar el bosque y tomar de sus mieles el almíbar , las orugas monarcas platicaban  entre sí que les convenía convencer a  las del gusano de seda para adornar con su producción las alcobas del reino y  las de la seda trataban de convencer a las demás polillas que si las elegían a ellas les dejarían todo el bosque excepto las plantas de morera que era su comida favorita, todas tenían un interés genuino debido a su naturaleza, sin embargo en una esquina unos gusanos tramaban boicotear la reunión se les habían colado y lo que querían eran comerse algunas orugas Además, las hormigas, las avispas, el lirón careto, los murciélagos escuchaban escondidos para luego comerse dichas orugas.

Después de tanto debate, de tanta oratoria y emborrachadas de jubilo y algún otro licorcillo, decidieron votar por la reina de las orugas, la monarca con sus esplendidos colores exaltaba su belleza, el de seda con su color verde profundo como la naturaleza, las polillas con sus múltiples colores. Era una fiesta de colores, promesas y de tragos, cuando ya iba a ser la votación, entraron todos los pillos que se habían escondidos y se dieron un festín con las orugas, una de las monarcas alcanzó a decir nosotras ganamos y la avispa se la comió

 

FIN

LARA

17/1124

[Elias Antonio Almada]