ALMAS AVENTURERAS (Cuento a dos manos-----Capítulo 6/7)

[Beto Brom]

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Nota de los Autores

Los personajes de esta historia resolvieron seguir diferentes caminos, de igual manera los autores de la trama, a partir de ahora,  continuaremos el recorrido de cada uno por separado. 

De modo tal que yo, Beto, acompañaré a Sebastián, y Laura irá de la mano de Greta.

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CAPÍTULO 6

Sebastián entró a la precaria construcción que supuestamente sería donde podría recibir información con respecto a los viajes.

Se encontró con un viejo galpón que fue acomodado para atender a los posibles viajeros.

Bajo un destartalado cartel que anunciaba Boletería, había una pequeña mesa, llena de carpetas, allí una atenta señorita le comunicó que en el día había programada la salida de dos micros en las horas venideras, uno con destino norte al pueblo: La nueva provincia, y el siguiente al sur con destino al pueblo: La eternidad.

Ambos se encontraban a trescientos y quinientos kilómetros, respectivamente; además agregó, que si deseaba viajar en alguno de ellos, le aconsejaba comprar el boleto con rapidez pues quedaban pocos asientos disponibles tanto en uno como en el otro.

Sebastián dudó un momento, no supo decidirse.

Se acercó al mostrador que aparentaba ser un puesto de comida, pidió un sándwich y una limonada, quizás el hambre que tenía no le permitía tomar la decisión adecuada.

A su lado había un estrafalario individuo. No encuadraba en el lugar. De entrada lo tomó como un mafioso, sin embargo, dos destacados detalles en la vestimenta llamaron su atención, descartando su quizás error en su primera impresión, el sombrero de ala ancha y la casaca con flecos, ambos típicos de los usados por expedicionarios en las películas de aventuras.

-¿Por lo visto le agrada mi sombrero, o quizás mi casaca, eh? - dijo el forastero.

-Si, la verdad que me recuerdan viejas películas.

-¿También está de paso o es de por acá?

-Estoy a la espera de la salida del micro, ¿y usted también?

-¿Yo micro? jajajaja..no necesito, tengo mi propio medio de transporte estacionado allí fuera, es aquél auto-caravana grande, se ve desde aquí…y señaló con una mano hacia el aparcamiento.

-Ahhh...¿y cuál es su rumbo... si disculpa mi curiosidad?

-Su consulta no me molesta, por el contrario, me incita a proponerle un trato que tal vez le interese, siempre y cuando tenga tiempo, que a decir de su escaso equipaje, me refiero a la mochila que lleva a cuesta, quizás podría interesarle, ¿quiere escucharme?

-Antes que nada, ¿qué significa su pregunta en cuanto a mi tiempo disponible?

-Los detalles se los explicaré durante nuestra charla, vamos a buscar una mesa libre, nos sentamos y ya veremos, ¿ok?

-De acuerdo lo sigo…

Ya sentados, Michael, así dijo llamarse, comenzó su perorata.

-Primero y principal, me ocupo en recorrer zonas de poca población, en especial aquellas alejadas y por ende con poco contacto con la modernización lo que les permite resguardar las viejas costumbres, con todo lo que ello involucra.

-Por el momento me intriga, sigo escuchando…

-Pues bien, como ya le informé, me traslado de un lugar a otro por medio de la caravana, la cual me facilita los viajes, evitar los no siempre ordenados y limpios hospedajes y comidas. Está muy bien equipada, hay dos cuchetas muy cómodas, una pequeña cocinita con todo lo necesario y espacio suficiente para almacenar comida y demás productos que permiten permanecer en los caminos tiempo largos.

-Entiendo...pero específicamente, ¿a qué se dedica?, pues me imagino que no lo hace para pasear y disfrutar de los paisajes, pues esta zona no se destaca por regalos de la naturaleza, fácil comprobar que es casi desértica e inhóspita.

-Mi especialidad, y eso desde ya tiempo, es encontrar personas, o mejor dicho personajes, que por su individualidad resaltan, en ello incluyo forma de vida, aspecto y modalidades, en fin, personas que difieren de los demás al punto tal que son considerados extraños por sus pares. ¿Me sigue?

-Si, aunque me resulta un poco raro, y le diré porqué, pareciera que estaría discursando. Desde ya mis disculpas, es lo que pienso y así lo digo.

-No me equivoque al entablar conversación con usted, aprecio las personas sinceras y que no escatiman palabras para decir lo que piensan.

-Yendo al grano, ¿cuál es su propuesta?

-Estoy cansado de viajar solo, una buena compañía sería para mi ideal. Primero y principal nos turnaríamos para conducir, lo cual nos permitirá descansar, mientras el otro continúa avanzado. O sea ahorraríamos tiempo, ¿verdad?

-¿Qué más?

-Soy escritor, y mis libros, tengo publicados ya varios, sobre el tema como le relaté, y la editorial que los publica, es la que financia los viajes, como parte de pago, por lo tanto tengo tiempo libre, nadie me corre, viajo tranquilo y sin problemas, libre para dedicarme a lo que me gusta.

-Muy interesante su puesta, me animo a decirle que es usted un tipo de suerte sin duda alguna.

-Prosigo...por supuesto que la comida corre por mi cuenta, al igual que el costo cuando sea necesario pernoctar en tal o cual lugar. Y no menos importante, que lo diré antes de que usted con seguridad lo preguntará, recibirá un remuneración destacable, que la discutiremos en el caso que acepte la propuesta.

-Otra consulta, ¿de cuanto tiempo de viaje estamos hablando?

-Eso usted lo decidirá, cuando desea plantarse, me lo informa y listo.

-Sintetizando, quedaría contratado como chofer y como compañía, ¿estoy en lo cierto?

-Ok, si así lo considera, pues no lo discuto, que así quede entendido. Repito una vez más, es usted de pocas palabras, piensa y lo dice, corto y conciso. Estoy contento por el momento, creo que nos llevaremos a la maravilla... un apretón de manos para sellar nuestro pacto…

-Ahhh, con sumo gusto, aquí la tiene…

-No sé su nombre…

-Tiene razón, creí que ya lo había mencionado, puede llamarme Pablo y dicho de paso, sugiero que empecemos a tutearnos, y ello romperá un poco la formalidad, ¿no te parece?

-¡Por supuesto! Y ahora si, todo hablado, todo concretado, en marcha amigazo…

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Lo que fue un encuentro casual, resultó el comienzo de una nueva aventura que emprendió nuestro conocido Sebastián(Pablo)

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CONTINUARÁ

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Autores

Laura Camus  (Argentina)

Beto Brom  (Israel)

[Beto Brom]

Elías, te esperamos en el capítulo 7 (final), ya publicado.

[Elias Antonio Almada]