Estoy haciendo memoria personal, me atreví a mirar un poco hacia dentro de mí y me atreví a escribir un comienzo de lo que ha sido esta breve vida, este corto caminar sobre esta tierra.
HACIENDO MEMORIA.....
Para empezar esta historia
que inicia cuando era un niño,
en un pueblo de esta tierra;
fui el último que mi padre
le regalara a mi madre,
pues el destino de entonces
nos lo quitó con violencia;
me privaron de su crianza
en medio de mi inocencia..
Mi madre logró enseñarme:
Buenos principios, sapiencia,
me enseñó el camino recto,
de ella aprendí la paciencia,
fui feliz jugando al trompo,
y elevando las cometas,
jugueteando en las quebradas
con los chicos de la escuela.
Las primeras enseñanzas
despiertan en mi:
curiosidad por las letras,
pues mi madre haciendo cartas
que a muchos daba respuestas,
se fueron metiendo en mi alma
las rimas, versos y apenas
me fui volviendo...poeta.
Hoy me río...!!quién creyera!!
la escribana de mi pueblo
fue mi maestra de letras,
yo le leía a esos abuelos
sus cartas y las respuestas,
las lágrimas de esos viejos
al escucharme leerles,
se fueron metiendo en mi alma
y curtieron mi conciencia.
De eso ya hace...muchos años,
por debajo de este puente
han pasado muchas aguas,
unas turbias, otras limpias,
otras pasaron violentas,
hoy le doy gracias a Dios
por todo lo que El me diera:
una madre, una familia,
Una familia de letras.
Hoy al lado de mi esposa,
mi amiga y mi compañera
hago memoria y el tiempo,
sabíamente me contesta:
Valió la pena muchacho,
tal vez tus hijos se alegren,
tal vez tus nietos aprendan
lo que con tú ejemplo enseñas.
Seguiré haciendo memoria,
mientras la parca se acerca,
me presentaré dichoso,
allí, me recibirá el Maestro.
Se acabarán tantas luchas,
y empezarán a escribirse
las eternales historias,
esas que en la voz de El mismo
harán que allí para siempre
se olvide y borre esta historia.
Autor: José Rueda Ardila.
Don Siervo.
D.R.A.
Bucaramanga, Colombia.
02-04-16